Gloria Álvarez: «Podemos ha dicho tantos disparates que incluso Marx se levantaría de su tumba»
La politóloga y experta en Relaciones Internacionales, Gloria Álvarez, lanza su primer libro en solitario tras el éxito de ‘Engaño populista’ escrito junto al abogado y analista político, Axel Káiser. ‘Cómo hablar con un progre’ (Ed. Deusto) desmonta con humor los mitos, argumentos e ideas preconcebidas de la socialdemocracia. (Vea la entrevista íntegra)
P.- ¿Cómo detecta a un progre y qué peligro tiene en nuestra sociedad?
R.- Es una persona que se siente en profunda deuda con la sociedad y quiere saldar esas cuentas con el dinero y los recursos del otro por su odio a la libertad que da el Estado. La bandera fundamental del progre es que nunca ha salido de las clases pobres: desde Marx que era un burgués mantenido por Engels y su mujer hasta el Che Guevara, cuyo abuelo era uno de los hombres más acaudalados de Argentina. También Ángel Castro, padre de Fidel, que ya por los años 50 tenía una fortuna de 8 millones de dólares haciendo negocios con Estados Unidos.
Son niñitos que sienten que algo anda mal cuando su familia tiene dinero y las demás no. Creen que la manera más fácil de resolver esto es repartiendo la riqueza porque no tienen ni idea de cómo se crea.
P.- Muchas veces confunden libertad con libertinaje…
R.- Absolutamente. El libertinaje significa hacer lo que me da la gana y no hacerse cargo de las consecuencias ni ser responsable de sus propios actos. Otra de sus características es que nunca lleva sus ideas a las últimas consecuencias. Por ejemplo, si yo reparto la riqueza, ¿qué va a pasar con la innovación? Si lo pensaran verían los fracasos a los que llevó el comunismo en los diferentes ámbitos. Como no lo hacen, divagan en círculos y proponen ideas que nunca llevan hasta sus últimas consecuencias.
«Podemos ha dicho tantos disparates…»
P.- Habla también del vocabulario del progre y expone el ejemplo de Podemos con el llamado «Gobierno de la gente»
R.- Podemos ha dicho tantos disparates que incluso Marx se levantaría de su tumba y le diría: «Pablo Iglesias, por favor». Hoy por la mañana recordaba cómo Iglesias dijo que Marx era socialdemócrata. (Risas) Para Marx la democracia era un recurso de la burguesía para implementar su cultura. Marx se hubiera mofado de la democracia como mecanismo para implementar el socialismo.
Otro de los disparates de Podemos es decir que la democracia es igual a expropiar. Me gustaría que me explicaran cómo funciona una democracia donde no eres dueño del fruto de tu esfuerzo. Además, todos los socialismos del siglo XXI como Morales, Correa, Maduro… tienen sus ‘trolls centers’ (en relación a las redes sociales).
Podemos es genial con sus ‘trolls centers’ y esta es otra característica de los progres: atacar a la persona nunca a sus ideas. Sus ideas no resisten ningún análisis económico ni histórico y cuando tu receta no funciona con recetas empíricas, vamos al insulto. A su vez, los que defienden el libre mercado no están dispuestos a que se les insulte y por ello se encierran en sus propios círculo liberales; mientras a los países se los lleva el diablo. Si no vas a la batalla de ideas, ellos ganan.
P.- ¿Cómo valora que los periodistas se quejen de los ataques de Podemos hacia la libertad de prensa?
R.- Me parece bien porque es un síntoma de poner freno y defender el debate de las ideas.
Un nuevo término «porque ya son casta»
P.- ¿Cómo explica que Podemos pase del término ‘casta’ a ‘la trama’?
R.- Marx comenzó con la lucha de clases. Probablemente, estén usando un nuevo término porque ellos ya son casta. Es lo mismo que pasó con los boliburgueses, los protegidos de Chávez que se fueron a vivir a mansiones en Miami y a lucrarse del capitalismo.
En Podemos aparecen ahora con casas, cuentas bancarias, con una fortuna que siembra la duda de dónde viene. ¿Cómo te desvinculas? creando un nuevo término. La cuestión es siempre dividir a la sociedad. Si realmente queremos acabar con la trama, lo que debemos hacer es quitarle los privilegios económicos a la política para que el gobernante no premie a ciertos empresarios por encima de los derechos de otros.
P.- ¿Está acabada la socialdemocracia?
R.- No creo que esté acabada. Todavía no ha habido nadie que me aclare en materia económica la diferencia entre socialdemocracia y socialismo. Te hablan de que no hay que irse a los extremos, el centrismo. Pero, llega un momento donde la realidad te obliga a tomar una definición.
P.- ¿Cree que en España, como algunos dicen, tenemos una derecha acomplejada?
R.- Sí, su gran problema es que no sueltan el conservadurismo moral. La derecha se cierra y viene la generación de los millennials que son la generación más tolerante en la historia de la humanidad y si la derecha no les da esta opción, de apertura, se van con la izquierda. Los socialistas son más listos y les dan esas banderas (drogas, aborto, matrimonio homosexual).
[Vea la entrevista íntegra aquí]
P.- ¿Por qué defiende a Trump?
R.- Trump es la respuesta lógica a un partido republicano que se resiste a modernizarse. La gente elige al antipolítico.
P.- ¿No le da miedo cuando habla de construir un muro con México?
R.- Me preocuparé del muro cuando empiecen a construirlo. Por el momento es solo palabrería.
P.- ¿Piensa que a Trump le ayudó Rusia?
R.- Creo que al mundo siempre le va a ayudar una pugna entre liderazgos de poder. Más interesante me parece el papel de china defendiendo la globalización y la libertad de mercado mientras Trump defiende los proteccionismos económicos. Actualmente, tenemos graves problemas como las drogas o el terrorismo islamista que si no resolvemos nos llevarán al extremismo.