Francia no se traga las mentiras de Sánchez y pide a sus ciudadanos no ir a España de vacaciones
Las mentiras del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a la incidencia del coronavirus y sus variantes en España -«la variable delta ni es más mortal ni más contagiosa», dijo Fernando Simón en junio- ya ha tenido la primera consecuencia directa. El Gobierno de Francia ha desaconsejado a sus ciudadanos que reserven sus vacaciones en España por la explosión de contagios por coronavirus.
El Gobierno de España se ha lavado la manos con la pandemia. Ya no adopta ninguna medida y deja a las comunidades autónomas a su suerte para luchar contra el covid. Los datos están repuntando, en especial entre los jóvenes, y por eso Francia pide evitar España en estos meses de verano, a pesar de ser uno de sus principales destinos turísticos.
Además, también hacen la misma recomendación con Portugal y estudian imponer medidas de restricción a los viajes. Así lo ha anunciado el secretario de Estado de Asuntos Europeos francés, Clément Beaune, en una entrevista en la televisión France 2: «Los que todavía no han reservado, eviten Portugal y España en sus destinos. Es un consejo de prudencia, una recomendación en la que insisto».
Clément Beaune ha sido muy claro: defiende que la situación allí es «particularmente preocupante». Además precisó que «en los próximos días podría haber un reforzamiento de las medidas» de viaje. «Vamos a decidirlo en los próximos días, pero podríamos tener medidas reforzadas», ha explicado.
«Seguimos especialmente la situación de países donde el aumento es muy rápido. Portugal, España, Cataluña en particular, adonde se dirigen numerosos franceses para las vacaciones», ha alertado Beaune, que ha recomendado expresamente evitar estos destinos a «los que todavía no han reservado» las vacaciones.
Las mentiras de Sánchez
Francia está revisando sus medidas ante el imparable avance de la variante india, la llamada variante delta. Precisamente sobre ella el Gobierno de Pedro Sánchez no para de mentir. Quiere minimizar su gravedad y vender una situación de perfecta normalidad en España, pero los datos y la realidad les desmienten.
Sánchez se ha empeñado en defender que ya somos la España «de las sonrisas». Que debemos empezar a quitarnos la mascarilla en exteriores porque, por lo visto, hemos vuelto a derrotar al virus, como afirmó el año pasado por las mismas fechas. Pero, pese a sus prisas por hacer coincidir el principio del fin de las mascarillas con los indultos a los golpistas del 1-O, lo cierto es que el avance en España de la variante delta empieza a mostrar un perfil peligroso.
Eso sí, si se miran los datos que los laboratorios publican en el observador GISAID, donde señalan que esa variante ya supone el 20,9% de todos los nuevos contagios en España. Porque lo cierto es que los datos del Ministerio de Sanidad, que en realidad, deben beber de los mismos laboratorios de secuenciación del virus sólo reconocen un 2,7% de casos con posibilidad de llegar en sitios puntuales a superar el 10%.
Otra de las mentiras del Ejecutivo central la vemos en el reconocimiento del riesgo de contagio entre las personas vacunadas con una única dosis. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, la autoridad de la UE en la lucha contra el covid, ha elaborado y publicado un cuadro en el que resume el riesgo de contagio con variante delta en las personas con vacunación parcial.
La Unión Europea no ha dejado de insistir en la gravedad de la variante india del Covid. Mientras, Sánchez no ha cejado en su empeño de minimizar su impacto en España. El ECDC ha advertido en un informe del pasado 23 de junio que la gravedad de esa variante es de «riesgo alto» en las personas no vacunadas o en las parcialmente vacunadas.
Frente a ello, los informes del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España devalúan el impacto y únicamente señalan que existe una “leve disminución de la efectividad vacunal (más marcada con vacunación incompleta)”. Sin mencionar el riesgo “alto y muy alto” que denuncia el organismo de la UE.