Maíllo es juez y parte: se reunió con Soraya y Arenas antes de pedir la lista única que quiere ella
El coordinador general del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo, se reunió con la candidata a presidir el PP Soraya Sáenz de Santamaría y con Javier Arenas –gran valedor de Soraya en Andalucía– antes de salir a pedir en público una lista de unidad de cara al próximo congreso del PP del que saldrá el nuevo presidente de los populares. Curiosamente, la misma tesis que defiende la ex vicepresidenta del Gobierno de Mariano Rajoy.
Todo ocurrió esa misma mañana. La de este pasado lunes. Las declaraciones de Martínez Maíllo coincidían con dos de las ideas clave del argumentario de la ex vicepresidenta del Gobierno. Las exponía al cierre de la mañana. Pero es que previamente, el hombre que de facto actúa como responsable máximo del partido, había mantenido un encuentro en su despacho de la cuarta planta de Génova 13 con Soraya Sáenz de Santamaría y Javier Arenas, ambos inmersos en la candidatura de la ex vicepresidenta.
El mensaje de Maíllo fue doble. Y las dos pautas daban la razón a posicionamientos más cercanos a Soraya que a Pablo Casado. El primero el de defender una lista de integración. Algo que llevaría a evitar la segunda vuelta –al menos en competencia–, y que, ha sido esgrimido en diversas ocasiones por el equipo de campaña de Sáenz de Santamaría. Pablo Casado es quien ha defendido que “las reglas del partido están para cumplirse”. Y esas reglas marcan una segunda vuelta donde votan los compromisarios.
Soraya Sáenz de Santamaría ha pasado a la segunda vuelta como la candidata más votada. Por una pequeña distancia de poco más de 1.500 votos. Pero, a fin de cuentas, la primera. Y, por lo tanto, si se buscase una integración, ella partiría de ser la segura presidenta del partido.
El segundo mensaje de Maíllo apuntaba al debate televisado que ha solicitado Pablo Casado. Soraya Sáenz de Santamaría lo aceptaba posteriormente, pero las versiones procedentes de su equipo no han ocultado que no les agradaba la idea. Y tiene lógica este rechazo: Sáenz de Santamaría ha formado parte del Gobierno y, por lo tanto, tendría que responder por los errores de ese Ejecutivo frente a un Casado que no ha participado en decisiones como el 155 ó la subida del IRPF.
Y de nuevo en este segundo punto, Maíllo, coordinador general del PP, defendía este pasado lunes que no veía «necesario» un debate entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. Porque, a su entender, ese ‘cara a cara’ solo daría «satisfacción» a los «rivales» del Partido Popular. “Yo sinceramente no lo veo necesario, la dirección del partido no lo ve necesario», reiteraba.
Fuentes de Génova han asegurado que previamente, Maíllo había mantenido un encuentro con Javier Arenas y Soraya Sáenz de Santamaría. Previamente a la defensa de estos postulados.