Felipe VI carga contra quienes «redibujan fronteras» tras visitar a refugiados palestinos en Jordania
El Rey y el ministro Albares acuden a este proyecto financiado por la AECID a través de Naciones Unidas
El Rey Felipe VI ha cargado este domingo durante su viaje oficial a Jordania, donde ha visitado un campamento de refugiados palestinos, contra quienes eligen la guerra por encima de la paz, calificando de «inaceptable» que «acaben con vidas mientras redibujan fronteras». El monarca ha estado acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el socialista José Manuel Albares.
«He aterrizado con el corazón encogido en este contexto tan difícil para Jordania y para todo Oriente Próximo, donde una vez más quienes deciden la guerra en lugar de la paz cambian el destino de millones de civiles inocentes, acabando con vidas al tiempo que redibujan fronteras y desplazan poblaciones. Es inaceptable», ha afirmado durante el encuentro bilateral que ha mantenido con el Rey Abdalá II y delegaciones de ambos países. Jordania reconoce el Estado de Israel. Además, sus cazas ayudaron junto con los de Estados Unidos y Reino Unido a derribar misiles y drones iraníes durante el primer ataque directo de Teherán, el pasado 14 de abril, contra Israel.
Previamente, a primera hora de este domingo, el Rey visitó el campo de refugiados palestinos de Baqa’a, donde la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), organismo dependiente del Ministerio de Exteriores español, colabora con la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el desarrollo de los servicios de educación y salud.
Felipe VI ha puesto el valor el papel «crucial» que desempeña Jordania en el fomento de la estabilidad regional y ha remarcado que España y Jordania están unidas por un anhelo compartido de paz y visión común de prosperidad para la región, que pasa por que se materialice «la única salida posible al ciclo interminable de violencia», que «dos Estados, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz y con estabilidad».
Además, el monarca ha destacado las palabras que el Rey Abdalá II pronunció a finales de septiembre en el 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas: «Ambos pueblos merecen vivir sus vidas con dignidad, libres de violencia y miedo», ha rememorado.
Durante su intervención, el Rey ha indicado que España va a seguir al lado de Jordania, que la Unión Europea también comparte su visión y que Jordania es visto como un socio estratégico.
Además, ha apostado por mantener la «ya sólida cooperación» y ha hecho alusión a la iniciativa del Proceso de Áqaba, lanzada por el Rey Abdalá II en 2015 desde esa ciudad costera de Jordania, que persiguen reforzar la cooperación militar y de seguridad, la coordinación y el intercambio de experiencia entre socios regionales e internacionales para combatir el terrorismo.
Más de 400.000 refugiados
Durante su visita al campo de refugiados, el Rey se ha dirigido a un colegio, donde ha visitado un aula de ciencias en la que los alumnos estaban realizado unos experimentos. A continuación, Don Felipe se ha dirigido a la biblioteca donde ha mantenido una reunión con una docena de jóvenes refugiados y representantes de la comunidad local, beneficiarios del proyecto de la UNRWA. Allí ha podido conversar con ellos para conocer de primera mano cómo es su vida en el campo de refugiados.
Entre 2021 y 2024, UNRWA ha recibido 3,25 millones de euros para este proyecto. UNRWA asegura los servicios de educación y salud en los campos de refugiados de Jordania, atendiendo a más de 400.000 personas. Una de las líneas de trabajo de esta contribución se ha centrado en la mejora de las condiciones físicas de los campos de refugiados. Esto ha incluido la recogida y reciclaje de residuos sólidos, el acceso al agua, la creación de espacios verdes y la accesibilidad de personas con discapacidad, según informó la Casa del Rey.
El campo de Baqa’a fue uno de los seis campamentos de emergencia establecidos en 1968 para acomodar a las personas refugiadas de Palestina y a la población que había huido de la franja de Gaza y de Cisjordania como consecuencia de la guerra Árabe-Israelí de 1967. El campamento es el más grande de Jordania y está situado a unos 20 kilómetros al norte de Amán.