Feijóo rechaza la moción de censura que le ofrece Vox: «Ganaremos desde la moderación»
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado presentar una moción de censura al Gobierno de Pedro Sánchez, tal y como le ha planteado este lunes Vox, y ha pedido a los suyos trabajar para ganar pero «con la serenidad, la moderación y la centralidad que une a la mayoría de los españoles». Tal y como ha defendido el líder del PP, «no estamos aquí para combatir radicalismo con más radicalismo. Hemos venido a ganar y debemos prepararnos para conseguirlo».
Así lo ha señalado hoy el líder del PP durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de la formación en el que ha calificado de «cacicada injustificable en una democracia» los planes de Sánchez para derogar el delito de sedición, porque está dando la oportunidad al independentismo «de hacer un Código Penal a su medida». «No tiene derecho a disponer del Estado como si fuera suyo, porque no lo es», ha defendido Feijóo, avisando de que «sería el colmo» que también modificara las penas que conlleva la malversación para beneficiar a los independentistas.
Según el líder del PP, el Gobierno está atacando la Constitución para beneficiar a los independentistas mientras ellos vuelven a amenazar con volver a atacarla. «Mientras estas son sus prioridades [de Sánchez], muchas familias no saben cómo pagar la cesta de la compra y ni cómo hacer frente a la factura de la luz», ha lamentado Feijóo, que ha adelantado que su partido presentará una propuesta para que la sedición se mantenga en el Código Penal y se persiga todo intento de declarar la independencia de una comunidad autónoma con el resto de España.
En este sentido, ha vuelto a hacer hincapié en reclamar a los barones y diputados socialistas de regiones como Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura o Asturias, que «paren la deriva de su partido» y ha avisado de que ellos «van a participar directamente» en «desproteger el Estado por la necesidad imperiosa de que una persona se mantenga en el poder». «En esto no caben medias tintas. Están obligados a dar un paso al frente y no solo para hablar. Van a tener que votar» porque «o se está con el interés particular de Sánchez o se está con los intereses generales de España», les ha avisado Feijóo.
Feijóo ya se comprometió el pasado viernes a devolver el delito de sedición al Código Penal cuando sea presidente del Gobierno, tras conocerse el pacto de Sánchez con ERC por el que derogará esta figura penal, abriendo así la puerta a rebajar las penas a los condenados por el golpe del 1 de octubre en Cataluña, así como la vuelta de Carles Puigdemont a España y la rehabilitación política de Oriol Junqueras. Y este lunes Feijóo ha expresado su temor a que después de esta eliminación de la sedición vengan «más cosas, como legalizar la malversación o el referéndum ilegal y ha denunciado que mientras los independentistas avanzan gracias a Sánchez «España retrocede».
Asimismo, el jefe de la oposición ha avisado de que con la cesión del Gobierno sociacomunista para beneficiar a los sediciosos se abre la puerta a que se produzcan dos consecuencias de gravedad pues, ha dicho, «al aceptar la tesis del independentismo, se les allana el camino en las causas que tienen abiertas en los tribunales europeos y puede que se condene a España en lugar de al independentismo», así como que si vuelven a «declaran la independencia» este desafío «quedaría impune» tras la supresión del delito de sedición.
Melilla
De otro lado, Feijóo ha acusado a Sánchez de «mentir» respecto a lo que ocurrió tras el asalto violento a la valla de Melilla el 24 de junio y ha anunciado que el PP registrará en el Congreso de los Diputados la solicitud de comparecencia para que ofrezca explicaciones al respecto. Para el líder del PP, el presidente del Gobierno «tiene que ser el primero en dar la cara y adoptar las medidas oportunas».
Al igual que al hablar de la sedición, Feijóo ha incidido en la actitud «prudente» del PP también en este asunto, pero «se nos negó la información» y ahora «sabemos que las explicaciones de Marlaska no solo eran escasas, sino también eran falsas». Por ello, ha justificado que «cuando la mentira es tan evidente y afecta a los derechos humanos y a la imagen de España, el Gobierno debe asumir la gravedad de los hechos y dejar de fingir que no ha pasado nada, depurar responsabilidades, especialmente quien dijo que este asunto estaba bien resuelto», en referencia a Sánchez.