Caso Íñigo Errejón

El fanático Errejón se identifica con ultras anarquistas de fútbol como los violentos Bukaneros

Íñigo Errejón
Errejón con la bufanda de Fanatics Aravaka en un partido del Aravaca CF. (Foto: @AravacaCF)
Segundo Sanz

El líder de Más País y cofundador de Podemos, Íñigo Errejón, denunciado por una presunta agresión a un jubilado de 67 años en Lavapiés (Madrid), simpatiza con los ultras anarquistas de varios equipos de fútbol, como son los violentos Bukaneros, del Rayo Vallecano; los hooligans del FC Sankt Pauli, un conjunto alemán; o los hinchas de ultraizquierda de un equipo del barrio donde creció, los Fanatics Aravaka, seguidores del Aravaca CF.

Estos grupos se consideran de ideología «antifascista» y se caracterizan por llamar «perros» a las fuerzas de seguridad, además de alentar protestas de extrema izquierda en la calle o fomentar el revisionismo de la memoria histórica. También se consideran «revolucionarios anticapitalistas» apelando a una «conciencia de clase» desde las gradas de fútbol.

El propio Errejón salió en defensa de los radicales de Bukaneros tras boicotear el mitin de Vox en su inicio de las pasadas elecciones en Madrid. «Vox puede quedarse fuera de la Asamblea de Madrid y por eso ha ido hoy a Vallecas a insultar a sus vecinos. Pero yo me pregunto: ¿Notaríamos la diferencia si la Delegación del Gobierno de Madrid estuviese en manos del PP?», escribió Errejón en redes sociales cuando ya circulaban imágenes de las patadas de estos vándalos a la Policía o lanzamientos de adoquines a los miembros de Vox.

El diputado de Más País, que ha acudido en alguna ocasión a ver al equipo femenino del Rayo, también se puso del lado de Bukaneros cuando los ultras del equipo vallecano lanzaron insultos del tipo «puto nazi» en 2019 al jugador ucraniano del Albacete Roman Zozulia, lo que obligó al árbitro del encuentro a suspender el partido, decisión que fue avalada por LaLiga.

Este ofensivo mensaje de Errejón fue contestado por Tomeu Nadal, portero del Albacete hasta esta temporada. El guardameta fue claro y contundente en su respuesta al líder de Más País: «Sr Errejón, o damos ejemplo y paramos todo tipo de insultos o no avanzamos como país, y vosotros que queréis construir una España mejor (el Gobierno) deberíais ser los primeros en dar ejemplo ante cualquier acto de este tipo. Avanzar es importante», recalcó Nadal.

«Respeto todo tipo de ideologías, cada uno es libre de decidir. Sólo defiendo el fútbol y el deporte, y sea cuál sea el insulto es intolerable. Sólo queremos disfrutar del deporte y dar ejemplo entre todos en el campo ante millones de niños/as que nos ven todas las semanas», añadió el cancerbero.

No obstante, la grada más frecuentada por Íñigo Errejón (Madrid, 1983) es la de los ultras del Aravaca CF, equipo del barrio de clase media-alta donde se crio. Con la bufada del arlequín de los Fanatics Aravaka al cuello, apareció en una fotografías difundidas en 2017. Según vecinos del lugar, Errejón ha acudido a numerosos partidos de este equipo e incluso se le ha visto en actitud demasiado bronca en más de una ocasión.

Los Fanatics Aravaka recaban seguidores en las redes sociales con el mensaje de «No somos violentos, somos divertidos», al tiempo que apoyan movilizaciones de la Coordinadora Antifascista de Madrid.

Fuera de España, Íñigo Errejón también siente predilección por otro grupo ultra, los hooligans del FC Sankt Pauli, un equipo alemán de la Segunda Bundesliga. Así se vio cuando el fotógrafo Bruno Thévenin, del grupo parlamentario Más País, llevó al hemiciclo una camiseta de los ultras de este club coincidiendo con la moción de censura de Vox a Pedro Sánchez. «Nuestro fotógrafo hoy, con las mejores galas. Orgullo», escribió Errejón en redes sociales, mostrando la imagen de Thévenin con la prenda pirata de la hinchada del Sankt Pauli, que se define como «antifascista, antisexista, antirracista y antihomófobo».

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