¿Está Francia intentando aislar energéticamente a España?
Después de la visita a Argelia del presidente de Francia, Emmanuel Macron, ensalzando el papel del país magrebí y del gaseoducto TransMed que va desde Argelia a la isla de Sicilia -y que da el papel de país clave para la independencia energética de Rusia a Italia-, parece quedar claro que Francia no tiene entre sus objetivos terminar el gaseoducto MidCat, cumplido en gran parte por España, pero que lleva parado desde 2018 por la inacción del país galo. Entonces, ¿está Francia intentando aislar energéticamente a España bloqueando el proyecto MidCat y, asimismo, perjudicar a Alemania evitando que el gas regasificado en España (o el futuro hidrógeno producido) circule a través de Europa?
Al respecto, Macron aclaró que su país «depende poco del gas en su combinación energética: en torno al 20%», del que Argelia representa tan sólo del 8% al 9%.
La alternativa para España es sacar un tubo de España por Italia, pero eso sería mucho más costoso y crearía un nuevo eje de cooperación económica entre Alemania, Italia y España que iría en detrimento de Francia. Esto entorpecería la relación francoespañola y se desencadenarían consecuencias negativas para Francia a medio plazo, así como para la distribución de Gas Natural y del futuro de hidrógeno, a través Europa.
Parece que lo que subyace de fondo es un afán de protagonismo y de mantener la energía nuclear, por parte de Francia, cueste lo que cueste. La nuclear es necesaria, pero no puede ser el modelo único.
España podría aprovechar más su capacidad de regasificación y almacenamiento y enviar más gas a sus vecinos europeos. No debemos olvidar que contamos con siete regasificadoras que dan bastante independencia y nos convierten en el país con mayor número de plantas regasificadoras de Europa. Seis de ellas están en funcionamiento en Bilbao, Mugardos, Huelva, Cartagena, Sagunto y Barcelona y la séptima, El Musel en Gijón, se terminó en 2012, pero no ha entrado en funcionamiento por problemas que se están resolviendo en los tribunales.
Argelia
En febrero de 2022, Argelia dejaba de ser el mayor proveedor de gas de España por el cierre del gasoducto que atravesaba Marruecos (GNE), si bien continúa ocupando el segundo puesto. El cierre del gasoducto supuso una caída de casi el 40% en su volumen de ventas hacia la Península, lo que hizo que Estados Unidos se convirtiera en el principal suministrador (43,3% del total).
El anuncio de Argelia de la «ruptura de su amistad» se realizaba justo después de que el presidente español, Pedro Sánchez, volviera a defender en el Congreso de los diputados su acuerdo con Marruecos sobre el plan de autonomía del Sáhara occidental.
Ante este panorama, el Gobierno español aprobó con fecha 1 de agosto el Real Decreto-Ley 14/2022 de medidas de sostenibilidad económicas en el área del transporte para facilitar la inyección a la red de gasoductos existentes los gases renovables (y, de ellos, el hidrógeno es el principal).
Hidrógeno verde
Como ya adelantamos en El Foco, de OKDIARIO, Europa podría cambiar este escenario y, en concreto, España todavía más si actuamos para ello. «Europa podría ser independiente energéticamente». Así nos lo explica Philippe Espósito, presidente de DH2 Energy, una empresa dedicada al hidrógeno verde que, junto a Arcelor, Enagás y Fertiberia, está dando vida en España al hub de hidrógeno renovable más grande del mundo. Uno de los vectores para conseguir esa independencia es el hidrógeno verde. Es 100% sostenible, tiene un impacto positivo sobre las emisiones de gases invernaderos, no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni durante el proceso de producción, y precisamente por ello, es el futuro.
Espósito, como voz referente en la materia, asegura que «España podría ser uno de los líderes mundiales en la producción de energía gracias a nuestro clima soleado y terrenos disponibles». «Bastaría con poner paneles solares en el 2% del territorio nacional, para cubrir las necesidades totales de España de energía».
Hoy, España consume 330 TWh de gas natural importado. Para sustituirlo, se necesitaría una producción de 10 millones de toneladas de hidrógeno verde. Y, según afirma Phillipe Espósito, «en España, somos capaces de producir 10 mill de toneladas en 2030». De hecho, sólo el hub de hidrógeno verde que ha puesto en marcha su empresa, junto con Fertiberia y Enagás, va a producir 200.000 toneladas al año en 2025 y 330.000 en 2030.
Para aquellos que ven un problema ocupar tierras destinadas a la agricultura y la ganadería, Espósito dice que se pueden compatibilizar con paneles solares. Es lo que se conoce como Agrivoltaismo. Ya lo han hecho con proyectos en Francia.
Lo cierto es que la capacidad de producir hidrógeno verde de nuestro país puede suponer unas inversiones multibillonarias en los próximos 15 ó 20 años.
Hoy en día, se produce energía solar entre 18 y 20€ MWh, cuando el precio del pool está a 459 € MWh. Ellos pretenden producir el hidrógeno verde a 2€ el kilo. «Si el hidrógeno se utiliza para alimentar centrales térmicas para producir electricidad en lugar de gas natural, la electricidad podría conseguir un precio global de entre 40 y 45€ MWh, según las zonas de producción».