Los españoles pagarán este invierno el gas un 605% más caro que en diciembre de 2020
El precio del gas natural no deja de escalar y batir récords. Y lo hace incluso para demostrar que el próximo invierno será el periodo en el que paguemos un 605% más por el precio del gas. La negociación de los contratos de gas natural para España para el primer trimestre de 2022 acaba de marcar nuevos récords y un rebote complicado de observar habitualmente. En sólo un día el precio del gas para el primer trimestre del próximo año ha saltado desde los 114,37 €/MWh fijados el martes a los 125,46 para el conjunto de esos tres meses.
Se trata del periodo de frío por definición y del momento en el que el sistema de topes de precios establecido por Pedro Sánchez desaparecerá. Y en ese momento será cuando los españoles observemos unos precios un 605% más caros que la banda de precios del pasado diciembre de 2020. Los niveles de precios marcados el pasado miércoles garantizan un invierno frío y enormemente caro. El 13 de diciembre el precio diario llegó a 118,21 €/mWh. Nada menos que un 564,10% más caro que los 17,80 €/MWh del 13 de diciembre de 2020.
Este pasado miércoles, el precio diario llegaba a los 129,50 euros. Los contratos para enero se cerraban el pasado martes en 118,80; los de febrero en 116,70; y los de todo el I trimestre de 2022 en 114,37%. Y en sólo un día esa banda de precios trimestral ha escalado hasta superar la barrera psicológica del 600% de incremento. Ya son un 605% más caros esos precios trimestrales para 2022 de lo que fueron aquellos niveles de diciembre de 2020.
Y los pronósticos climáticos apuntan a un invierno muy frío. Un dato que se combinará con unos precios disparados para el gas durante todo el primer trimestre del año 2022, tal y como anticipan ya los mercados del gas.
Pedro Sánchez no ha querido hasta ahora ni hablar del gas. Él se ha centrado en regular parches para el recibo de la luz que no han conseguido frenar ni por lo más remoto el alza de los precios.
Pero en el campo regulatorio es obvio que Sánchez preveía hace tiempo la llegada de unos precios disparados del gas para el invierno. Y es que reguló un sistema de aplazamiento del pago de las subidas del gas de forma que los consumidores abonen parte de las escaladas a partir del recibo del mes de abril.
El Gobierno, sin embargo, no ha limitado la subida del precio de este combustible para las calderas de las comunidades de vecinos, que ya están recibiendo el golpe. Y, en muchas ocasiones, se trata de las comunidades con gente mayor y no demasiados recursos. El resultado será el pago de un recibo desbocado en todas las casas con el sistema centralizado de calefacción y agua caliente. Sólo las calderas individuales cuentan ahora con un tope en la subida. Y de forma ficticia.
El Gobierno se ha inventado un curioso mecanismo por el que aparentará que pone tope al precio del gas natural para los consumidores acogidos a la tarifa TUR (tarifa de último recurso, también llamada tarifa PVPC): ha aplazado el efecto del encarecimiento del gas mayorista para que se cobren posteriormente a los consumidores todo el subidón acumulado a partir de abril de 2022.
Pero ni siquiera esa medida ayudará a quienes no están en esa tarifa TUR: las calderas comunitarias de infinidad de casas que no cuentan con gas individual han quedado fuera incluso del maquillaje de Pedro Sánchez. Y, por lo tanto, verán subir sus recibos del gas a más del doble en el momento en el que pretendan poner la calefacción.
El mecanismo oficial diseñado para la TUR por los equipos de Pedro Sánchez recoge, para el último trimestre de este año, una subida máxima permitida del recibo del gas de entre el 5% y el 6% aproximadamente (viene referida al precio del gas en el mercado mayorista, con lo que los porcentajes trasladados al recibo final de cada consumidor oscilarán mínimamente dentro de esa horquilla). Pero toda la subida acumulada durante ese topado de precios se cobrará después.