Los empresarios que montaron el CNI catalán presumían de tener «apoyos de Rusia y China»
La Guardia Civil escuchó conversaciones donde algunos empresarios catalanes aseguraban tener contactos y apoyos de Rusia y China. Fue el 16 de mayo de 2019 en una cena en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) donde un empresario presumía de estos contactos con China y Rusia. Las escuchas y fotografías fueron aportadas a una pieza separada del sumario de los CDR por terrorismo denominada pieza 99/2018 instruida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, dentro de la investigación llevada a cabo por la Benemérita sobre el llamado CNI catalán. Los agentes los escucharon a escasos metros de su mesa en el mismo restaurante sin que los independentistas se percataran de su presencia.
El 16 de mayo de 2019 una pareja del Servicio de Información de la Guardia Civil de la zona de Cataluña fueron asignados para vigilar discretamente a David Ollé, un informático catalán especializado en sistemas de seguridad. Tras establecer «el preceptivo dispositivo de observación y vigilancia (…) es localizado sobre las 20.50 horas» entrando en el restaurante «9 reinas Sant Cugat», según el informe presentado a la Audiencia Nacional por la Guardia Civil. En este local se encontró con tres personas más, Miquel Montero de Quadras, un empresario especializado en Inteligencia Artificial considerado uno de los cerebros del CNI catalán, Roger Vilaseca, ingeniero informático y representante de la Asamblea de Representantes del Consejo de la República y Joan Canadell Brugera, empresario entonces recién nombrado presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y actualmente diputado en el Parlamento de Cataluña por Junts.
El informe de la Benemérita explica que «sobre las 21.20 horas acceden al local los agentes actuantes (…) colocándose estratégicamente en otra mesa distante a unos 3-4 metros, desde donde tenían visualización directa sobre los comensales y alcanzaban a escuchar claramente lo que dialogaban». En el restaurante había otras tres parejas, todas formadas por hombre y mujer.
Los cuatro reunidos «comienzan a hablar distendidamente en catalán, lengua materna de los dos agentes actuantes», añade el informe. Los reunidos hablan sobre los últimos resultados electorales. Uno de ellos, considerado en la cúspide de la trama del CNI catalán por la Guardia Civil, Miquel Montero «comenta que está manteniendo contactos con China, pero sin llegar a un acuerdo todavía, y que de momento lo tienen todo fuera del Estado español, descentralizado en puntos estratégicos (…)». Poco después Montero añade que «junto a Rusia hay unos terceros que estarían esperando para posicionarse de un lado o de otro».
Este encuentro nocturno fue muy revelador para los investigadores que concluyeron que tanto David Ollé como Roger Vilaseca fueron los dos ingenieros informáticos desplazados a Waterloo (Bélgica) en febrero de 2019 «para asesorar en el diseño de la plataforma digital y aplicaciones del «Consell per la República Catalana», además de Joan Canadell, recientemente designado como Presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, que ha levantado cierta polémica por su ostentoso carácter independentista», concluían en su informe.
La Guardia Civil añadía en su investigación que «sobre tal cónclave se estableció la oportuna vigilancia discreta por agentes especializados, de la cual se obtuvieron datos sumamente interesantes ya que los investigados dialogaban en ocasiones sin reparar en el entorno, alzando la voz en momentos puntuales, pudiendo escucharse las frases y términos que se detallan en (…), que tienen relación directa con sus actividades dentro del panorama secesionista y con los presumibles movimientos que podrían acontecer durante los meses venideros, que se espera poder contextualizar a través de la suma de inferencias obtenidas del conjunto global de la investigación».
Durante este mismo encuentro Roger Vilaseca, ingeniero informático y representante de la Asamblea de Representantes del Consejo de la República, afirma que «tienen un millón de euros en Suiza para crear un sistema operativo». Luego la conversación es seguida por el empresario Miquel Montero que dice que «el Estado (España) está débil y no podría aguantar otro Referéndum, y que ya puede venir la Guardia Civil con 20 o 30 barcos» e incluso explica que «tiene una estrategia y unos comandos preparados para realizar unas acciones». En ese momento baja el tono de voz y se le escucha decir la palabra «escoltas» y que «pasaría de coche a coche». Canadell responde en ese momento que «esto estaría preparado para antes de que llegue Puigdemont».
Luego Montero sigue dando su opinión sobre los posicionamientos internacionales a favor de la inexistente república catalana y explica que «Francia e Italia se posicionarían a favor, y Alemania dijo que sí, pero con la condición que al día siguiente se disolvieran. Continúa diciendo «no podemos aceptar lo de Sánchez, que primero se peleen entre ellos, harán tanto ridículo, dará asco, y luego entraremos nosotros» y sentencia «en un año… referéndum, y España no está preparada para soportarlo» para concluir eufóricamente que «¡somos los únicos cuatro para preservar la dignidad de la nación catalana!».
Y todo ello a escasos metros de una pareja de la Guardia Civil, que los vigilaba y escuchaba en la más absoluta discreción para aportar los datos a la instrucción sobre el CNI catalán llevada por el Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional.