Diputados del PSOE cargan al Congreso viajes a actos de partido, manifestaciones y charlas de UGT

Diputados ‘pedristas’ viajaron a costa del Congreso a actos de las primarias de Sánchez

Así se constata en el análisis del registro que el PSOE cuelga en su página web.

El Congreso solo asume gastos "indispensables" para la función de parlamentario.

Diputados del PSOE cargan al Congreso viajes a actos de partido, manifestaciones y charlas de UGT
Meritxell Batet, Zaida Cantera y Rafael Simancas.

Diputados del PSOE cargan al Congreso gastos de viajes para acudir a actos de partido, seminarios y charlas privadas o eventos de naturaleza partidista. Por ejemplo, actos organizados por UGT.

Así se constata en el análisis de los viajes sufragados por la Cámara a parlamentarios socialistas, y que el partido cuelga en su página web.

En concreto, en el registro del 1 de marzo al 30 de abril de este año -el último que se publica- se recogen varios desplazamientos -fuera de la circunscripción de origen del diputado- que resultan difíciles de justificar en vista al propio Reglamento del Congreso. La normativa establece (artículo 8.2) que los parlamentarios únicamente tendrán «derecho a las ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos que sean indispensables para el cumplimiento de su función» como parlamentario.

La entonces secretaria adjunta del grupo socialista en el Congreso y ahora ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, cargó a las arcas públicas un viaje a Las Palmas para participar en los actos programados con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer, por sus compañeros de partido de la isla. Desde allí, Batet aprovechó para cargar contra el Gobierno de Mariano Rajoy por el «retroceso» en materia de igualdad, reclamó la aplicación del pacto en materia de género y destacó las medidas del programa electoral del PSOE para favorecer la mejora de la situación de la mujer.

La ahora ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, cargó  un viaje a un acto del PSOE de Las Palmas por el Día de la Mujer

También en marzo, la diputada Ángeles Álvarez, portavoz de la Comisión de Igualdad, viajó a cargo del Congreso para participar en un acto organizado por el PSOE de Aragón, ‘Retos feministas para el socialismo del siglo XXI’. Un acto de partido celebrado en la sede socialista de Zaragoza y en el que Álvarez estuvo acompañada por la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto.

Un día después, Álvarez se desplazó a Valdepeñas (Ciudad Real) -también por cuenta del Congreso- para recibir un reconocimiento otorgado por sus compañeros de las Juventudes Socialistas de Castilla-La Mancha: el ‘Premio Rosa Roja’ al ‘Compromiso Feminista’.

La diputada Ángeles Álvarez pagó con cargo al Congreso un viaje para recibir un premio otorgado por Juventudes Socialistas

La diputada asistió al evento junto a otros miembros de su partido, como la portavoz socialista de las Cortes de Castilla-La Mancha y vicesecretaria general del PSOE en Ciudad Real, Blanca Fernández o el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, además de otros miembros de la corporación municipal de la localidad.

Su compañera Zaida Cantera hizo lo propio, también en marzo, para acudir a una charla sobre feminismo en Zamora. El evento se celebró en la sede de los socialistas y, posteriormente, la diputada acudió a una manifestación convocada por los sindicatos UGT y CCOO.

Mercè Perea, portavoz en la Comisión de Seguimiento de los Pactos de Toledo, también viajó a cargo del Congreso a unas jornadas, en este caso, con el título ‘El futuro de las pensiones’. Lo más cuestionable es que estuviesen organizadas por la dirección provincial del PSPV-PSOE. El evento se celebró en la sede de UGT de Alicante.

Rafael Simancas, secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, también se desplazó a hablar de pensiones, en su caso, a Murcia. Allí participó en un encuentro con militantes -Asamblea Abierta- organizado por los socialistas de la región y rodeado de varios cargos del partido, como el propio secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa.

«Uso responsable»

El Reglamento del Congreso establece que, si bien «el ejercicio de la labor política y parlamentaria debe ser libre sin que deba imponerse ningún tipo de censura o control previo, en forma de autorización, sobre la misma» sí son necesarios ciertos «mecanismos de supervisión que involucren a las direcciones de los Grupos Parlamentarios».

«Sin duda es el propio diputado quien debe utilizar de manera responsable los medios que la Cámara pone a su disposición. Pero en la medida en que esos medios son sufragados con recursos públicos, resulta conveniente reforzar las fórmulas o mecanismos de supervisión que, sin menoscabo al libre ejercicio de su labor política y parlamentaria, eviten desviaciones o abusos indeseables».

El Congreso determina varios tipos de viajes: los que realizan los diputados entre su lugar de residencia habitual para el desempeño de su actividad parlamentaria, los desplazamientos a otra circunscripción para realizar actividades «de naturaleza política, sectorial o de representación institucional» como diputado -pero no partidista ni privada- o los realizados por motivo de la actividad oficial de la Cámara y como representación de la misma.

El Reglamento concluye que «la realización de cualquier desplazamiento para un objeto distinto de los mencionados y que no guarde relación con el ejercicio de la labor política o parlamentaria no podrá ser imputada al Presupuesto de la Cámara, debiendo abonarse por el diputado».

Como reveló OKDIARIO en su día, varios diputados cargaron al Congreso desplazamientos para acudir a actos de campaña del entonces candidato a la Secretaría General, Pedro Sánchez, en sus circunscripciones de origen.

Desde Ferraz negaron tajantemente una utilización intencionada de esa facilidad económica que otorga el Congreso a los Diputados, y defendieron que se trataba de viajes autorizados por la Cámara al tratarse de desplazamientos a su circunscripción de origen. En ese caso, explicaron, lo que haga el diputado pertenece a su esfera íntima, y el Congreso, con el Reglamento en la mano, lo permite.

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