El Pleno del Congreso debate este jueves las enmiendas a la totalidad presentadas por Vox y el PP ante la bautizada como ley del «solo sí es sí» del Gobierno. En el turno de Vox, la diputada Carla Toscano ha calificado la ley de ilegítima y ha asegurado que «viola derechos civiles y libertades».
«Esta ley cercenará derechos civiles básicos y libertades», ha asegurado Toscano. «Su ley viola la técnica jurídica más básica, viola derechos fundamentales, la libertad, hasta el sentido común. Así que les digo, Gobierno socialcomunista, el violador eres tú», ha concluido, en referencia a esa canción que popularizó el feminismo radical.
Toscano ha iniciado su intervención apelando a dos diputados, el socialista Rafael Simancas y el popular Txema Guijarro. «¿Me están mirando? Es que a lo mejor no me gusta cómo me miran. Tienen la suerte de que soy una mujer sensata, una diputada de Vox, y que no voy a hacer nada. Pero si fuera otro tipo de mujer, por esa mirada les podría denunciar por acoso, e incluso por violación, porque soy mujer y yo lo valgo» ha asegurado la diputada. «Eso es esta ley», ha incidido recibiendo el aplauso de los suyos.
Tanto Vox como el PP se oponen frontalmente a esa nueva ley del Gobierno, que el Ejecutivo aprobó el pasado mes de julio. Una ley que incluso revierte la carga de la prueba, obligando a una persona a demostrar su inocencia en lugar de al revés.
Pese a esas enmiendas, el proyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que reformará el Código Penal para acabar con la distinción entre abuso y violación y hará del consentimiento expreso la clave para juzgar los delitos sexuales, empieza su tramitación en el Congreso, ya que los vetos no cuentan con los apoyos suficientes para salir adelante.
El consentimiento
Uno de los puntos principales de esa ley del ‘sólo sí es sí’ es la definición del consentimiento sexual. «Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona», señala la norma.
El consentimiento debe ser siempre positivo. El Ministerio de Igualdad defiende que esta fórmula está en la línea de la definición que da el Convenio de Estambul en su artículo 36.2. Eso sí, crea muchas dudas jurídicas.
Mal redactada, precipitada, inexacta, inaplicable… Son algunas de las perlas con las que el mundo político ha calificado a la Ley de Libertades Sexuales de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Desde el ámbito jurídico las críticas han sido rigurosas, objetivas y técnicas pero no más benévolas. Tres juristas analizaron para OKDIARIO la nueva ley y sus defectos justo cuando se aprobó, el pasado mes de julio.