Dictadura lingüística en Valencia: crean una aplicación para vigilar el uso del catalán en los comercios
La Plataforma per la Llengua ha puesto en marcha la aplicación móvil Valenciapp, orientada a valorar la atención oral, escrita y virtual en valenciano que se presta en establecimientos comerciales, con la posibilidad de realizar comentarios sobre los mismos.
Esta aplicación, cuyo contenido será compartido con la aplicación ya activa Catalapp (aunque ahora se presenta adaptada a las formas valencianas), ha sido presentada este miércoles en el Centro Octubre de Valencia por el delegado de la plataforma en la región, Manuel Carceller, y la directora de la plataforma, Neus Mestres.
Según sus promotores, esta herramienta pretende «dar un impulso al comercio en valenciano e incentivar a las empresas a considerar el valenciano como un factor positivo para su actividad».
A través de esta aplicación los usuarios podrán valorar y comentar el uso que se hace del valenciano en más de 1,5 millones de establecimientos comerciales geolocalizados en Google Maps y concederles entre 1 y 5 puntos.
La Plataforma per la Llengua enviará a los establecimientos mejor valorados unos adhesivos para que puedan hacer público este reconocimiento, como ya hacen otras plataformas de información turística.
La aplicación, en su versión catalana, se ha descargado unas 50.000 veces en el último año, cuenta con unos 10.500 usuarios activos y 40.000 valoraciones de 32.000 establecimientos, 2.000 de ellos en la Comunitat Valenciana, con un 70 % de valoraciones positivas.
Los usuarios más activos son de Valencia, Alicante, Elche, Castellón, Alcoy y la Villajoyosa. Según ha explicado Neus Mestres, esta aplicación es «como un Tripadvisor de valoraciones sobre el uso del catalán en establecimientos».
Preguntada por la identificación de los usuarios en esta aplicación, Mestres ha explicado que, si bien los comentarios se pueden realizar de forma anónima o utilizando seudónimos, existe una revisión previa de los comentarios que son publicados.
Por otra parte, y al contrario de lo que sucede en otras redes similares en las que se valora la atención recibida en establecimientos comerciales, los titulares de los mismos no podrán responder a estos comentarios, según se ha explicado en la rueda de prensa.
Sobre la posible «estigmatización» de los comercios que no hagan uso del valenciano, Manuel Carcellen ha insistido en que «priman los valores positivos sobre los negativos», y Neus Mestres ha agregado que existe la posibilidad de que la Plataforma per la Llengua se ponga en contacto con los establecimientos peor valorados para ofrecerles ayuda o herramientas para mejorar en el uso del valenciano.