El contrato de Marlaska con la ‘trama Koldo’ hizo ‘desaparecer’ 1,4 millones que nunca se justificaron
De ese expediente "ha quedado sin justificar un reintegro o aplicación de la cantidad 1.418.478 euros", alega el Tribunal de Cuentas
El Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska fue uno de los que firmó un contrato de suministro de mascarillas con la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas S.L., señalada por el escándalo del pago de comisiones a del llamado caso Koldo. En total, se gastaron 3,47 millones de euros en este contrato, aunque en un principio se concedieron 5 millones de crédito «a justificar» para acometer la operación. Pese a que el importe fue menor, en el expediente sólo figura un reintegro de 142.167 euros, por lo que quedan «sin justificar» un total de 1,4 millones de euros.
Un informe del Tribunal de Cuentas pone el foco sobre el «contrato nº 1», como lo denomina para no identificar a la empresa concurrente, que Interior firmó el 20 de abril de 2020 con la empresa de la trama Koldo. Un contrato que persigue a Marlaska, que ya ha sido interpelado varias veces en las últimas semanas sobre algunas extrañas circunstancias que rodean a esta adjudicación.
Según el Tribunal de Cuentas, «se concedieron 5.040.000 euros a justificar» para este contrato. En un principio, Interior tenía previsto desembolsar cerca de 3,5 millones en esta compra, pero en una instrucción interna se elevó el techo de gasto para poder acometer la compra de unas mascarillas que subían de precio a diario. Finalmente, tal y como constata el órgano fiscalizador y también la documentación que figura en el expediente del portal de Contratación del Estado.
El Ministerio del Interior, sin embargo, pese a afrontar esos 3,47 millones de euros inicialmente previstos, no justificó finalmente el uso de los fondos restantes hasta llegar a 5 millones. «Solamente figura el reintegro de 142.167 euros, por lo que ha quedado sin justificar un reintegro o aplicación de la cantidad 1.418.478 euros», explica el Tribunal de Cuentas en un informe con fecha de diciembre de 2023.
Pese a esa circunstancia, que implicaría una grave irregularidad, el Ministerio del Interior no remitió carta de alegaciones al Tribunal de Cuentas para explicar o solicitar la rectificación de ese epígrafe. De hecho, Interior es la única de las administraciones citadas en dicho informe que no ha remitido ese escrito de autodefensa.
Fondos de seguridad ciudadana
Interior recurrió a fondos de «seguridad ciudadana» para sufragar la ampliación de presupuesto con la que pagar el material sanitario a Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL, la empresa que se sitúa en el epicentro del caso Koldo.
El 13 de abril de 2020, Interior emitió una resolución en la que se acordaba elevar el presupuesto previsto inicialmente para comprar mascarillas quirúrgicas y FFP2, desde los 3 millones de euros hasta los 4,67 millones. «La actual demanda de mascarillas del tipo FFP2, cuantificada numéricamente en al menos 1.500.000 de nuevas adquisiciones, hace que con los actuales precios sea necesario disponer de una cantidad de dinero por encima de los 4.500.000 euros», se recoge en el documento, al que ha tenido acceso OKDIARIO.
Finalmente, el contrato del Ministerio del Interior con Soluciones de Gestión para la «adquisición de material de protección para el personal de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio de Interior y de los órganos dependientes de ella con motivo del Covid-19» ascendió a 3,5 millones. El acuerdo lleva por fecha el 20 de abril de 2020 y fue negociado sin publicidad por tramitación de emergencia. Interior justificó que había contratado con esa empresa al hacerlo previamente el Ministerio de Transportes.
En la resolución, firmada apenas una semana antes, se indica que «el análisis del gasto efectuado, las diversas prórrogas del estado de alarma, las recomendaciones del Ministerio de Sanidad (…) conteniendo medidas para la prevención de contagios del Covid-19, así como las propias disposiciones internas sobre teletrabajo, aconsejan incrementar las adquisiciones en materia de mascarillas FFP2 y test de analítica del coronavirus, lo que implica incrementar el gasto inicial previsto para estos suministros». Así, el presupuesto se elevó considerablemente, pero no se llegó a gastar ese extra.