Los compañeros del policía muerto por Covid que Marlaska dejó sin medalla lo llevan a los tribunales

Mientras la muerte de Antonio Jesús Martín no se reconoce como acto de servicio, sus compañeros denuncian que se hayan otorgado máximas condecoraciones a comisarios

Muere el primer policía nacional por coronavirus

La mujer del policía que murió contagiado de Covid en la crisis migratoria de Canarias: “Pudo evitarse”

medalla policía covid
Antonio, agente de 51 años, falleció días después de regresar de Canarias con sus compañeros. Esta imagen fue tomada tres meses antes de la pandemia.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

La Confederación Española de Policía ha decidido convertir una demanda judicial en un homenaje al miembro de la Unidad de Intervención Policial de Málaga que murió a principios de año tras haberse contagiado de Covid estando en comisión de servicio en Canarias. Los compañeros de Antonio Jesús Martín han decidido demandar al Ministerio del Interior por algunas de las medallas otorgadas el pasado 16 de septiembre.

Sin embargo, CEP no sólo pretende afear algunas condecoraciones otorgadas, sino más bien destacar las no concedidas. Una de ellas extremadamente grosera y dolorosa para los policías nacionales que hay detrás de esta demanda, la del único policía nacional contagiado y muerto por Covid durante una misión policial. Un policía para el que no ha habido medalla.

Que el sistema de recompensas a través de condecoraciones policiales ha quedado obsoleto y no refleja los méritos necesarios para su consecución es una realidad que viene siendo denunciada desde hace años por todas las asociaciones profesionales de policías. Sin embargo, este año, ha llegado la gota que ha colmado el vaso. La aplicación de la Ley de Condecoraciones ha dejado una situación este año muy difícil de comprender: los policías del GEO y de las UIP que, literalmente, se jugaron durante días el pellejo para evacuar a los trabajadores de la Embajada de Kabul en Afganistán y a los colaboradores locales del Ejército Español, fueron condecorados con la medalla al mérito policial con distintivo rojo. Antonio, el policía malagueño que murió 72 horas después de volver de Canarias tras 15 días de refuerzo por la crisis migratoria, ni reconocimiento ni medalla, nada. A cuatro comisarios principales la máxima condecoración posible: la medalla de plata.

A juicio de los policías demandantes, estas condecoraciones, una de ellas otorgadas a un comisario principal jubilado hace un año y los otros tres ya jubilados tras las condecoraciones, no sólo no requieren de los requisitos necesarios, sino que “no cumplen el mínimo de prudencia”. En el ánimo de los demandantes pesa y mucho lo que consideran una terrible injusticia, ya no sólo con su compañero muerto a principios de año en Málaga, sino con su viuda y sus hijos, quienes además de la pena por la pérdida de Antonio no han visto mejorada la pensión tras su muerte con la concesión de una medalla.

Los comisarios principales condecorados sí que cobrarán por sus condecoraciones. CEP lo cifra en una cantidad que puede oscilar entre los 400 y 500 euros mensuales entre la pensión de la propia medalla y el complemento por trienios. En el caso de los policías condecorados por sus actos de servicio en Kabul, los agentes condecorados recibirán un 10% extra sobre su sueldo base de manera vitalicia.

Pero donde la comparación se hace terrible es en la muerte de Antonio, el miembro de la UIP malagueña. Como su propia viuda explicó a OKDIARIO, él no tuvo elección cuando lo mandaron a reforzar el dispositivo extraordinario motivado por la crisis migratoria de finales de 2020. Cientos de personas llegaban cada día al puerto de Arguineguín y allí estaban policías como Antonio, recibiéndolos con las medidas de protección básicas. Antonio empezó a sentirse mal a los pocos días de llegar a Canarias. A su regreso, pese a dar negativo en el test de antígenos al que le sometieron en la Jefatura de Málaga, él seguía estando “fatigado y dolorido”, tal y como explicó su mujer en la única entrevista concedida hasta el momento.

Finalmente, el hombre falleció a los tres días de haber vuelto de Canarias. Como sus propios compañeros recuerdan “lo que diferencia la muerte de Antonio de otras en el Cuerpo es que él nunca pudo negarse a ir a Canarias, que era un foco de contagio, y su muerte está directamente relacionada con ese servicio. Y ni se lo reconocen ni lo condecoran”, explica a este periódico uno de los compañeros del agente fallecido.

En su demanda CEP recuerda las condiciones que deben darse para que un policía reciba una medalla, y los argumentos los usan tanto para dudar del mérito policial de los comisarios principales condecorados como para criticar que no se haya reconocido como merece la muerte de Antonio Jesús Martín: “Resultar muerto en acto de servicio o con ocasión de él, sin menoscabo del honor; ni por imprudencia, impericia o accidente. Resultar con mutilaciones o heridas graves de las que quedaren deformidad o inutilidad importante y permanente, concurriendo las mismas condiciones señaladas en el párrafo anterior. Dirigir o realizar algún servicio de trascendental importancia, que redunde en prestigio de la Corporación, poniendo de manifiesto excepcionales cualidades de patriotismo, lealtad o abnegación. Tener una actuación ejemplar y extraordinaria, destacando por su valor, capacidad o eficacia reiterada en el cumplimiento de importantes servicios, con prestigio de la Corporación. Realizar, en general, hechos análogos a los expuestos que, sin ajustarse plenamente a las exigencias anteriores, merezcan esta recompensa por implicar méritos de carácter extraordinario”.

Que la muerte del policía Antonio Jesús Martín encaja en alguno de estos supuestos para obtener medalla es más que obvio. Que los comisarios condecorados cumplen estos requisitos es algo que ahora debe dirimir un juez.

Lo último en España

Últimas noticias