El Colegio de Abogados de Madrid ha derrochado casi 11 millones bajo el mandato de Sonia Gúmpert
La campaña para las elecciones al Colegio de Abogados de Madrid a celebrar el próximo 13 de diciembre se ha puesto incandescente después del tenso y polémico debate protagonizado por los candidatos recientemente. El duelo en la propia sede del ICAM ha servido para conocer al líder del movimiento por el cambio, José María Alonso (Baker McKenzie) contra quien se presenta como continuista, Javier Íscar, miembro de una Junta de Gobierno saliente no exenta de polémica en su gestión.
Precisamente, otro de los aspirantes, Manuel Valero ha puesto en escena unos datos demoledores que retratan una gestión manifiestamente mejorable de la institución y que ha despertado el desasosiego entre los colegiados. Según los cálculos de Valero, la institución se ha gastado, ha derrochado y desperdiciado cerca de 10.961.772 euros.
En números a los que ha podido acceder OKDIARIO, el Centro de Estudios, dirigido por Ignacio Gordillo, sólo ha logrado aumentar en 84.000 euros sus ingresos en cuatro años, lo que contrasta, según el candidato Valero, “con los cuantiosos euros que ha ingresado como profesor el popular y televisivo abogado.
Por lo que respecta a las actividades internacionales, la junta de gobierno saliente, de Sonia Gúmpert y el ahora candidato Íscar, han gastado 603.986 euros en la legislatura sin que, según lamentan fuentes colegiales consultadas, «se sepa qué ventaja han sacado exactamente los abogados madrileños”. Aún más, “tampoco hay informes exhaustivos de esas actividades y viajes que todos sabemos que están en la picota, como el de Costa Rica».
Por lo que respecta a la Obra Social del Colegio, en 2012 repartió cerca de 3.900.000 euros, sufriendo recortes en el último año de 977.635 euros. Y el servicio de mediación está “en mantillas” ingresando en toda la legislatura que ahora muere unos 10.000 euros.
Más difíciles de justificar son los números de CIAR, el Centro Iberoamericano de Arbitraje que tiene como secretario general a Javier Íscar. La entidad recibió en 2015-16 del Colegio de Abogados subvenciones por importe de 74.452 euros mientras la Corte de Arbitraje del ICAM bajó su facturación hasta los 46.186 euros.
Otro de los datos enormes que ponen contra las cuerdas a quien se presenta como candidato continuista (a pesar de que en su lista incluye al menos a la mitad de nombres de los que componían la de Sonia Gumpert) es el relativo a MUSA, la mutua de los abogados madrileños. Para trasvasar el servicio médico a MUSA se gastaron 264.409 euros con oposición del tesorero de la Junta, y en paralelo se arrastraron dos multas debidas a retrasos varios por valor de 639.000 euros.
La última noticia sobre la candidatura de Javier Íscar habla de que una letrada de su lista, Carmen Pérez de Andújar, haya sido denunciada en las redes sociales por difamar a sus compañeros abogados produciendo un fuerte rechazo público.