Ciudadanos elimina el «socialismo democrático» de su ideario generando una gran división interna

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Sergio Sanz, diputado de Ciudadanos de ideología socialdemócrata.

Ahora se definen como «partido de centro». Y, aunque ya eran conocidos como los herederos de ese espacio político, sin un representante claro desde la desaparición del CDS de Adolfo Suárez a principios de los 90, este sábado se ha aprobado un nuevo ideario en Ciudadanos que elimina la referencia al «socialismo democrático» vigente desde el congreso que la formación celebró en 2007. La medida ha generado una enorme división interna en el partido naranja, cuyo sector socialdemócrata se ha quedado, en la reunión del Consejo General del partido, a tan sólo tres votos de frenar este nuevo texto definitorio de la formación que lidera Albert Rivera.

Según han explicado a Efe fuentes presentes en la reunión, celebrada en el Hotel Barceló Sants de Barcelona, la enmienda a la totalidad al borrador de la ponencia de valores ha cosechado un total de 20 votos a favor, 23 en contra y 2 en blanco.

La ponencia de valores promovida por la dirección del partido suprime las referencias al «socialismo democrático» generando gran malestar en el ala izquierda del partido, que ve cómo C’s, que desde sus orígenes ha tratado de aglutinar a sectores centristas, de centroizquierda y de centroderecha, ahora se escora más hacia el liberalismo.

El diputado de C’s en el Parlamento Sergio Sanz, precisamente del ala socialdemócrata, ha presentado una enmienda a la totalidad a la propuesta de la dirección, una enmienda que, de hecho, recogía íntegramente el ideario aprobado en el congreso de 2007.

El propio Sanz avanzó este viernes en su perfil en Facebook que este sábado defendería esa doble definición ideológica del partido, que bebía del «liberalismo progresista» y del «socialismo democrático», porque «ha dado estabilidad y paz interna al partido», e invitó a la dirección a acordar una transacción entre ambos textos.

Finalmente, no ha sido posible el acuerdo y Sanz, según las fuentes consultadas, ha defendido su enmienda ante la cincuentena de miembros que han acudido hoy a la reunión del Consejo General.

El portavoz de C’s en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ha sido el encargado de defender la ponencia de valores y, posteriormente, también han salido en su defensa pesos pesados del partido, como José Manuel Villegas o el propio Albert Rivera.

Para medir los apoyos de la enmienda a la totalidad se ha empleado el método de votación secreta, en urna, y el resultado ha sido reñido: los partidarios de la ponencia oficial han vencido por tres votos de diferencia. Posteriormente, la ponencia de valores, con algún retoque respecto al redactado inicial, se ha votado a mano alzada y ha obtenido 34 votos a favor, 5 en contra y 2 abstenciones.

Rivera presume de «victorias»

Durante su intervención ante el Consejo General del partido, Albert Rivera ha hecho un balance positivo de las seis primeras semanas de legislatura en España, y ha asegurado que la actual legislatura «puede ser fructífera y más larga de lo que algunos piensan».

El presidente de Ciudadanos ha subrayado también que el partido concurrirá a las elecciones de 2019 con ánimo de gobernar porque llegará a ellas «sin mochila» y con experiencia parlamentaria.

Rivera ha considerado como «victorias» de su partido la próxima tramitación de la primera ley de autónomos de los últimos 10 años y que el Gobierno haya dado un cambio de rumbo en su política respecto a las familias al aumentar el permiso de paternidad de dos a cuatro semanas a partir de 2017.

«Algunos decían que la legislatura iba a ser un desastre y que en cuatro días se acabaría, pero ¿dónde está la inestabilidad?», se ha preguntado.

Rivera ha recordado además que, si Ciudadanos no hubiera facilitado la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, los españoles estarían votando nuevamente este mes de diciembre.

En clave de política catalana, Rivera ha pedido al Govern que abandone la hoja de ruta independentista y desista de convocar un referéndum en 2017 porque, en su opinión, va a acabar como el 9N, con «fracaso, división y agotamiento».

En esta línea, ha criticado el «show de los tribunales» y que algunas formaciones traten de convertir la política «en algo victimista», después de las concentraciones de apoyo que ha habido estos días por la declaración de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ante el TSJC.

El líder de C’s ha vuelto a solicitar al Gobierno catalán que abra una vía de diálogo con el Ejecutivo central para abordar cuestiones como la reforma constitucional, la sanidad, las infraestructuras o la financiación autonómica.

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