Moncloa borra del comunicado conjunto una mención a la Constitución que el Govern no aceptaba

Cincuenta minutos de reunión ha servido para poner fin a un “conflicto” que hace meses que dura, a juzgar por las impresiones de la ministra Meritxell Batet tras la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra y los vicepresidentes, ella misma y la consejera Elsa Artadi.

Constitución
Moncloa borra del comunicado conjunto una mención a la Constitución que el Govern no aceptaba (EFE).
Joan Guirado

Más prudente ha estado la portavoz catalana, que ha hablado de “reset” a una pregunta de OKDIARIO, pero de lo que está claro es que todos han hecho alguna cesión. Según fuentes de Moncloa, entienden que la Generalitat ha renunciado a la unilateralidad mientras que el Gobierno, por su parte, ha renunciado a incluir una referencia a construir el diálogo dentro el marco de la Constitución para no molestar al ejecutivo de Torra que no aceptaba dicha referencia y la ha cambiado por la de “seguridad jurídica”.

Los dos gobiernos se han emplazado a volverse a ver en el mes de enero, ya sin los dos presidentes, y en paralelo a la comisión bilateral Estado-Generalitat, para hablar de “política”. Lo que no han dejado claro es qué van a incluir dentro las reuniones políticas, ya que según Artadi hoy no han hablado de Presupuestos y según Batet hoy no han hablado de referéndums, aunque la ministra sí ha dicho que habían hablado de las cuentas y la consejera que sí habían hablado de la celebración de un referéndum.

La situación, tras una semana de reunión sí o reunión no, de cumbre sí o cumbre no, de ministros y consejeros que ahora van y de golpe se borran del encuentro, es la misma que hace exactamente seis meses, cuando el 7 de julio en La Moncloa Sánchez y Torra se emplazaron a verse en octubre y el encuentro se suspendió por la violencia de los CDR durante el 1-O en el primer aniversario del referéndum ilegal. Hoy se emplazan para las próximas semanas horas antes de una jornada que se prevé caótica.

Y es que para el Gobierno, la base de esta nueva etapa de diálogo y recuperación de la confianza se basa en la “lealtad”. Para Moncloa, las respuestas de Pere Aragonès, Miquel Buch y Damià Calvet a las cartas de Carmen Calvo, Fernando Grande – Marlaska y José Luis Ábalos fueron muy positivas porque se comprometían a garantizar la seguridad. Eso para el Gobierno sirve como muestra de “lealtad”, a pesar que los partidos independentistas que dan apoyo al Govern -ERC y el PDeCAT- llaman mañana a secundar la manifestación que pide “tumbar el régimen” y hace solo unas semanas Quim Torra animaba a los CDR a agitar la calle.

Torra precisamente parece ser el gran derrotado de esta reunión, ‘cumbre’ o encuentro casual entre mandatarios. Según la renuncia entendida por el Gobierno a la unilateralidad que habrían verbalizado Aragonès y Artadi mientras él le planteaba ultimátums a Sánchez, se muestra la fuerte división dentro el Govern y la poca autoridad del presidente catalán. Fuentes cercanas a Torra, que se ha marchado tras acabar la reunión a la cena de Foment del Treball, aseguran que no ha salido satisfecho del encuentro ni con Sánchez ni con sus propios compañeros de gabinete. De hecho, en la foto a seis que simbolizaba la ‘minicumbre’, la cara del presidente catalán era más bien de enfado y decepción, diferente a la sonrisa que tenía al recibir al Presidente del Gobierno e incluso al empezar la reunión.

Lo último en España

Últimas noticias