La Fiscalía alemana pide extraditar a Puigdemont por rebelión y malversación
La Fiscalía General de Schleswig-Holstein (Alemania) ha pedido este martes la extradición del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont por rebelión y malversación, tal como solicitaba el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Entiende esta instancia además, por razones evidentes, que hay un elevado riesgo de fuga.
Se tuercen así los planes del líder golpista y su defensa, que han dedicado estos últimos días a cargar contra España y su Justicia ante la opinión pública local para tratar de que calara el mensaje de que si el todavía diputado es devuelto a su país, no tendrá un proceso justo y hasta que será objeto de torturas.
Pese a que sus abogados pueden dilatar los tiempos, si la determinación del juez va en la misma dirección, Puigdemont está a pocas semanas de abandonar Neumünster para ser interrogado al fin por Llarena, que ha hecho un buen uso de los recursos a su disposición para facilitar la caza del prófugo.
Rebelión es traición
En principio, el tribunal del land debe pronunciarse antes de 60 días prorrogables otros 30, si bien los letrados del preso pueden dilatar aún más los plazos con apelaciones.
«La acusación de rebelión contempla, esencialmente, la celebración de un referéndum inconstitucional a pesar de que eran de esperar enfrentamientos violentos», recalca la Fiscalía en un comunicado que confirma además la equivalencia con el delito de traición en el código penal alemán, concretando que no es necesario que sus redactados sean fieles, sino el fondo.
Pese a las advertencias de que se encaminaba a una flagrante ilegalidad, dice también la nota, el dirigente autonómico optó por continuar con el plan previsto.
Puigdemont fue detenido en una gasolinera el pasado domingo 25 de marzo, poco después de cruzar la frontera de Dinamarca y tratando de llegar a su palacete en Waterloo (Bélgica), donde tenía fijada su residencia.