Cataluña oculta 500 muertos por Covid en dos semanas para figurar mejor en las estadísticas oficiales

Cataluña empezó el mes de agosto con datos preocupantes. De pronto, su situación comenzó a disimularse en las comparativas que hacía el Gobierno para describir el impacto de la enfermedad en todas las regiones españolas. El análisis de sus datos y del momento de los envíos de la información desvela una de las tretas usadas para maquillar su situación real: han ocultado 500 muertos por Covid en dos semanas para figurar mejor en las estadísticas oficiales.

El juego del escondite es medianamente obvio, pero eficaz: porque permite a las autoridades catalanas competir con dos semanas de ventaja frente al resto. Y eso, con una enfermedad en fase ascendente, significa que siempre tus datos cuentan con ventaja para parecer mejores que los de los demás.
Así, el 9 de septiembre se publicaron los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que mostraban la información de muertes de Cataluña con nada menos que -194 de exceso en la semana 35 del año y 106 en la semana 34.

Se denomina de ‘exceso’ porque se mide por comparación con el mismo periodo del año anterior. Puesto que la única causa adicional de muerte es el coronavirus, el exceso corresponde prácticamente en su totalidad al Covid.
Cuando salieron actualizados los datos el 23/9 las cifras negativas ya no existían y figuraban 187 de exceso en la misma semana 35 del año (381 más de golpe) y 249 en la 34 (143 más de golpe).

Y aún más llamativo es que la operación de retraso de los datos para salir mejor en la fotografía instantánea de cada comparativa tiene toda la pinta de estar diseñada para repetirse sin parar. Porque, tras esas actualizaciones al alza, Cataluña ha vuelto a comunicar un supuesto descenso de las muertes frente al año anterior (-273 en la semana 37) y un minúsculo avance de sólo 13 muertos por coronavirus en la semana 36. Algo totalmente ilógico teniendo en cuenta la evolución de la pandemia.

Los datos se remiten a INE desde registros informatizados, así que la única explicación posible es que se están remitiendo con un retraso de unas dos semana: o porque están absolutamente bloqueados los ordenadores -cuestión un tanto extraña- o porque hay orden política de ralentizar los datos.

Estadísticas 

Sea como sea, lo cierto es que Pedro Sánchez ha aprendido a usar las estadísticas a su antojo. El presidente, de hecho, ha dirigido la tronera contra Madrid parar forzar a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a aceptar un confinamiento porque, supuestamente, el coronavirus está desbocado en la Comunidad Madrileña. Pero los datos de mortalidad de Madrid, de nuevo, no avalan esa tesis. Eso sí, los datos reales: sacados del INE. Con los datos del Instituto Nacional de Estadística, Madrid es la comunidad con menor tasa de mortalidad por coronavirus en la segunda ola.

Pero si se cogen los datos que publicita el Gobierno a través del Ministerio de Sanidad, la película cambia radicalmente. Y es que todo el resto de comunidades autónomas se reparten casi 6.000 muertos constatados por el INE y no recogidos en los archivos que los equipos de Pedro Sánchez venden a la opinión pública.

Los datos obtenidos por OKDIARIO demuestran que la tasa de mortalidad nacional medida entre el 27 de julio y el 13 de septiembre (últimos datos recopilados por el INE) se sitúa en 15,76 fallecidos por cada 100.000 habitantes mientras que la de Madrid es de 7,74.

Madrid es, de hecho, la que menor dato muestra en esta clasificación. Andalucía muestra un dato de 15,93 muertos por cada 100.000 habitantes; Aragón se sitúa en 47,3; Asturias refleja 25,54 fallecimientos; Baleares 19,76; Canarias 11,65; Cantabria 7,75; Castilla y León 25,51; Castilla La Mancha 18,8; Cataluña de 11,24; la Comunidad Valenciana 20,11; Extremadura 22; Galicia 12,26; Murcia 15,26; Navarra 12,54; País Vasco 12,32; y La Rioja 36,39.

Pero esos datos ya no guardan, de nuevo, ninguna relación, con respecto a los datos publicitados por el Ministerio de Sanidad. En total hay 6.098 muertos no recogidos oficialmente en los datos del Gobierno. Un grupo de 6.098 que sí figuran como muertos en exceso con respecto al mismo periodo del año pasado, según el INE.

Ocultamiento masivo

Pero, al margen del ocultamiento masivo, una vez más, de la cifra de muertes que se observa por parte del Gobierno de Sánchez e Iglesias, hay otro dato igualmente llamativo: que los muertos ocultos se reparten entre todas las autonomías a excepción de una: Madrid. Madrid ha comunicado 368 muertes en la segunda ola y el INE tan sólo apunta a 148 más.

Pero en el resto el baile es gigantesco. Los datos del Ministerio de Sanidad reflejan 1.204 muertos menos en Andalucía de los que da el INE. En el caso de Aragón, esa cifra llega a los 327; en Asturias 257; en Baleares 193; en Canarias 224; en Cantabria 35; en Castilla y León 592; en Castilla La Mancha 295; en Cataluña 763; en la Comunidad Valenciana 924; en Extremadura 216; en Galicia 276; en Murcia 207; en Navarra 69; en País Vasco 251; y en La Rioja 99.