Canarias revela que se han detectado «inmigrantes contagiados con tarjetas de embarque a la península»
Un documento afirma que hay 'sin papeles' que no cumplen el confinamiento "poniendo en peligro al resto de la población"
OKDIARIO ha tenido acceso a la orden firmada por el consejero de Sanidad en Canarias en la que retrata el desastre que ha supuesto la gestión del dispositivo policial y de vigilancia del Ministerio del Interior sobre el muelle de Arguineguín, y constata la libre circulación de inmigrantes ilegales contagiados con Covid por las islas.
Trescientos inmigrantes ilegales más. Esa es la cifra aproximada de personas que viajaban en las últimas 11 pateras interceptadas en las últimas horas cerca de las costas canarias. Lamentablemente a esa cifra hay que restar los ocho fallecidos que perecieron durante el rescate de una de ellas en Lanzarote. Un día más el ciclo de la llegada de ‘sin papeles’ deja el saldo del infame muelle de Arguineguín en rojo en lo que a condiciones humanitarias se refiere. Pero es que la situación es y ha sido mucho peor de lo que se ha publicitado en las últimas semanas. OKDIARIO ha tenido acceso a un documento del Gobierno de Canarias en el que el consejero de Sanidad de las islas da un golpe de timón para reorientar el caos humanitario y sanitario que ha provocado el dispositivo activado por el Ministerio del Interior, que se ha mostrado insuficiente y peligroso para el resto de los habitantes de lugares como Las Palmas de Gran Canaria.
Peligro para el resto de la población
Se nos dijo que la salida de 300 inmigrantes del muelle, de la que fueron testigos varios medios de comunicación, entre ellos este periódico, se debió a una descoordinación entre cuerpos policiales. Sin embargo, la realidad es que el ministro Fernando Grande-Marlaska no predijo una realidad impepinable: si en lugar de optar por la expulsión se opta por la devolución el trámite se ralentiza y si a eso se le suma que ninguna persona puede estar más de tres días bajo custodia policial se genera la situación que ahora denuncia el consejero canario Blas Gabriel Trujillo. El 21 de noviembre, hace cuatro días, la Delegación del Gobierno central informó a la citada consejería de una realidad constatada por los propios policías nacionales en Gran Canaria: «Se pone en conocimiento de esta consejería la existencia de hechos constatados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de inmigrantes positivos de Covid-19 que no están respetando el confinamiento sanitario».
El dispositivo preparado por Marlaska preveía vigilancia y custodia policial en Arguineguín y también en las instalaciones militares de Barranco Seco, pero dejó en manos de la seguridad privada la custodia de los inmigrantes en otras instalaciones como hoteles. En este segundo caso la cifra de personas ubicadas en establecimientos hoteleros ronda las 7.000, 8.000 según otras fuentes. Y ahí se ha detectado el problema. En hoteles que se encuentran en centros urbanos y que no tienen zonas internas de ocio ni nada ni nadie puede impedir, según Interior, la salida de los inmigrantes a la calle. El consejero explica qué ha sucedido en esas situaciones: «Existen casos, que no son aislados, de inmigrantes contagiados que incumplen el confinamiento sanitario en los alojamientos facilitados, saliendo a la calle y poniendo en peligro al resto de la población».
Pero es que la carta orden del consejero es mucho más contundente a la hora de reflejar el descontrol que se vive en una isla que ha absorbido casi 20.000 inmigrantes ilegales en apenas 10 meses. Al dispositivo especial montado por el titular de Interior en Arguineguín le está costando incluso mantener a los inmigrantes dentro de la isla. «Hay casos en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en sus controles aleatorios rutinarios, han localizado a inmigrantes positivos de Covid-19 en los aeropuertos con tarjetas de embarque listas para viajar a la península». Es lógico pensar que, si en algunos controles han frustrado estos viajes, en otros sí han llegado a producirse. De hecho, OKDIARIO fue testigo directo de uno de esos vuelos proveniente de Canarias en el que parte del pasaje estaba formado por este tipo de pasajero no detectado en origen.
Antes esta peligrosa situación el consejero de Sanidad canario recuerda varias de las normas aprobadas en España con motivo de la pandemia y además esgrime la Ley de Salud Pública de 1986 para enmendar una situación incapaz de controlar Interior, pese a haber enviado centenares de policías a Gran Canaria, cuya presencia se está mostrando ineficiente por una ausencia total de claridad y seguridad en sus órdenes de cómo gestionar a estos inmigrantes ilegales llegados a Arguineguín.
Inmigrantes contagiados
El consejero resuelve y concreta que los inmigrantes contagiados deberán someterse sí o sí a las mismas normas que cualquier otro ciudadano y esa situación no podrá quebrantarse hasta tener una alta médica. Por fin deja claro a qué ha ido la Policía a Gran Canaria: «Las Fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado colaborarán en que las personas afectadas por la presente orden (los inmigrantes ilegales contagiados) observen el cumplimiento del aislamiento obligatorio, impidiendo su salida de los lugares indicados a tal efecto hasta recibir el alta médica, garantizando su custodia si fuese necesario».
La solución estaba ahí, está desde hace cuatro días en una orden firmada, pero es obvio que solo se ha adoptado cuando la situación es ya incontrolable.