Cádiz canta a ‘Kichi’: «Limpie todo el humo que está vendiendo mientras la ciudad se sigue hundiendo»
Cádiz está de fiesta. Su alcalde, Jose María Gónzalez ‘Kichi’, ha sido el protagonista en uno de los ‘tangos’ que se ha cantado en el marco del concurso oficial de agrupaciones carnavalescas de la ciudad. Los participantes han aprovechado la ocasión para crear versos de reproche hacia el dirigente podemita: «Limpie todo el humo que está vendiendo mientras Cádiz se sigue hundiendo», exigen en una de las partes de la canción.
La gestión de ‘Kichi’ ha permitido al coro ‘Los Chimenea’ mostrar su lado más crítico. Dos minutos en los que aseguran que «los gaditanos están hartos de echar el grito para protestar». Con el salero típico de este tipo de actos, el coro ha pedido al alcalde que si todo lo va a solucionar con Carnaval, debería invertir en «cursillos de contraalto», una de las voces que se usan en la comparsa.
El grupo reivindica un Cádiz «libertario, progresista y sin fronteras» que es, precisamente, lo que pretendía al comienzo de su mandado el alcalde de la ciudad. Sin embargo, con el paso del tiempo muchos de los gaditanos no comparten la hoja de ruta de ‘Kichi’. «Si es mitin de derechas, como si es mitin de izquierdas… para nosotros la misma mierda», se queja el coro mientras se ríen de los carteles que el gobierno de la ciudad coloca en su fachada y lo comparan con el «forillo», que es es el decorado que se coloca detrás cada agrupación en el escenario.
Además, ‘Las Chimeneas’ aprovechan para reprochar al ayuntamiento que sus plenos parecen «una parodia» cuando ellos lo que «quieren es trabajar».
El pasado día 21, también como parte de los carnavales gaditanos, se viralizó un pasodoble cantado por una comparsa de crítica con el alcalde y su equipo de gobierno.
Recordaron el episodio en el que Martín Vila (Ganar Cádiz en Común), concejal de Memoria Democrática en el Ayuntamiento de Cádiz que preside José María González ‘Kichi’, anunció que el Consistorio retiraría el histórico nombre de Ramón de Carranza del estadio donde juega el equipo de fútbol de la ciudad, propiedad del municipio. ¿La razón? Que De Carranza fue un destacado franquista: «Cambiar el nombre del estadio no está dentro de nuestras prioridades», reprocharon.