Cada madrileño se ha ahorrado 16.000 € con la política de impuestos bajos por la que rabia Sánchez
En los últimos dieciséis años en los que los sucesivos Gobiernos de la Comunidad de Madrid han abogado por bajar impuestos, cada contribuyente madrileño se ha ahorrado 16.000 euros.
Un total de 53.000 millones de euros que los madrileños han podido emplear libremente en lo que quisieran en lugar de pagar impuestos, de acuerdo con una estimación que ha realizado la Consejería de Economía y Hacienda de la región.
Se trata de una cifra que cobra especial importancia en un momento en el que desde el Gobierno de Pedro Sánchez se está amenazando la política fiscal baja que defiende el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.
Aunque en el seno del propio Ejecutivo central ha habido discrepancias en torno a la idea, que primero lanzó el presidente valenciano, Ximo Puig, de imponer un impuesto especial sobre las rentas altas de la Comunidad de Madrid, el hecho de que las administraciones públicas hayan entrado en este debate ha puesto en pie de guerra al Gobierno de Ayuso, que se niega en rotundo a que Sánchez meta la mano en su fiscalidad.
«Llevar a cabo una reforma tributaria como la que pretende el Gobierno, que sólo busca imponer un socialismo fiscal, no es sólo malo para la economía madrileña sino para el conjunto de España. Llevarla a cabo supondría una menor aportación de Madrid al Fondo de Garantía, por lo que las comunidades que menos tienen tendrían menos recursos para pagar la educación, la sanidad o los servicios sociales», argumentan desde la consejería que encabeza Javier Fernández-Lasquetty.
Además, desde ese mismo departamento, inciden en que Madrid es una comunidad autónoma solidaria que destina el 77,4% de lo que recauda a otras comunidades y al Estado.
«Madrid recaudó en 2018 un total de 84.431 millones por grandes impuestos (IRPF, IVA e impuestos especiales), sin embargo, por los porcentajes de cesión e indicadores de reparto y de consumo del Sistema de Financiación Autonómica (SFA), la región sólo recibió 19.110 millones, es decir, que Madrid sólo recibe el 22,6% de lo que recauda. El resto se destina a otras comunidades autónomas y al Estado», explican.
Asimismo, el Gobierno de Ayuso puntualiza que el hecho de que en Madrid se encuentren las sedes de las grandes empresas, no genera mayores ingresos a las arcas regionales porque estas compañías tributan por el Impuesto sobre Sociedad que corresponde en su totalidad al Estado.
Respecto al Impuesto de la Renta Sobre las Personas Físicas (IRPF), señalan que sólo repercute a las personas que vivan en Madrid y el que presenten el IVA en la región capitalina tampoco afecta porque se recibe exclusivamente lo que corresponda según los indicadores de reparto y de consumo establecidos en el Sistema de Financiación Autonómico.
«Ser la capital de un Estado no garantiza mayores niveles de renta per cápita que en otras regiones o ciudades de ese mismo país. Por compararnos con otro país descentralizado en Europa: Colonia, Fráncfort, Múnich o Hamburgo sobrepasan en prosperidad a Berlín», sentencian frente a la campaña iniciada en contra de Madrid.