Los cachorros de la CUP promocionan una asociación para la okupación y el boicot a los pisos turísticos
Arran, los cachorros de la CUP, han promocionado a través de sus redes sociales una nueva plataforma que fomenta la okupación y el boicot a los pisos turísticos en Barcelona. Entre sus objetivos está que «ninguna casa ni piso de grandes tenedores quede vacío».
Seguiu a @XMaresme ! Les treballadores ens organitzem per reapropiar-nos de tot allò que hem produit, OMPLIM LLARS DE VIDA!! https://t.co/eUULg3jv35
— ARRAN El Masnou 💡 (@ArranMasnou) 23 de enero de 2018
La plataforma vinculada a Arran actúa de manera especial en la comarca catalana de Marisma. Bajo un lema conciliador («Llenamos los hogares de vida no de polvo»), han lanzado un comunicado en el que reivindican todo tipo de medidas en contra de los pisos vacíos. «La ocupación y expropiación de la propiedad privada de grandes tenedores es justa y legítima, ni una sola familia más desahuciada», reclaman en la misiva.
Su idea es crear una red de actuación que reúna a personas dispuestas a combatir las desocupaciones y frenar el crecimiento de pisos turísticos, a pesar de que Cataluña ingresa una gran cantidad de dinero de este sector.
La asociación se escuda en que la vivienda es una necesidad básica para justificar que una persona entre en una propiedad privada y la ocupe. Su finalidad es sacar la vivienda del mercado, así lo aseguran en sus estatutos.
«Las casas son para el que vive, las cuida y luchar por ellas», aseguran. De esta manera han comenzado a empapelar inmobiliarias con sus carteles.
Además, a su vez promocionan distintas acciones en otras regiones de Cataluña donde se han llegado a boicotear construcciones para impedir que apareciesen nuevas viviendas de venta privada.
Ataque a los turistas
El pasado año Arran se convirtió en uno de los estandartes contra el turismo. Los jóvenes radicales de la CUP realizaron varios actos con los que pretendían espantar a los turistas que visitan Cataluña.
Uno de los ejemplos se pudo encontrar cuando cuatro encapuchados asaltaron un autobús turístico de Barcelona y escribieron una pintada en la parte delantera del vehículo y pincharon una rueda. Días más tarde Arran difundió través de las redes sociales un vídeo en el que se muestraba la secuencia de la acción.