Belarra echa balones fuera: culpa a la «cobertura mediática» de los escándalos sexuales de Monedero

La actitud de Ione Belarra frente a los escándalos de acoso sexual que salpican a Juan Carlos Monedero dista mucho de la de una mujer feminista. La líder de Podemos, partido abanderado del feminismo más radical, dice que su partido actuó a tiempo contra su fundador cuando conocieron los casos, pero olvida que ella misma le defendió y alabó después de conocer que era un presunto acosador sexual.

Ione Belarra, en vez de defender a las víctimas y condenar con vehemencia los hechos, echa balones fuera y ahora culpa a los medios de comunicación de sobredimensionar el caso Monedero: «Tengo la sensación de que toda esta cobertura mediática sólo tiene por objetivo golpear a Podemos y no todo vale contra Podemos».

Unas palabras que chocan con lo que ella y su formación han hecho siempre con los casos de violencia sexual que han considerado. Por ejemplo, con el caso de La Manada de Pamplona día sí y día también salían a los medios de comunicación para condenar la agresión sexual y exigir una condena justa. Apoyaron decenas de manifestaciones, pero ahora con Monedero hay que hacer «una reflexión del tratamiento mediático que se está dando a este caso».

Antes de participar en un acto sobre la Transición española, Belarra ha defendido que Podemos apartó a Monedero «cuando nadie miraba» es un país en el que «a los hombres con poder sólo se les aparta de sus responsabilidades políticas cuando se desata el impacto mediático». Una crítica velada a lo que Sumar hizo con Íñigo Errejón.

«Eso es una diferencia muy sustancial con lo que estamos acostumbradas en este país. Actuar cuando nadie mira es precisamente lo que es difícil hacer y nosotras lo hicimos por compromiso ético con nuestros valores feministas», ha agregado.

Le apartaron con alabanzas, le apartaron públicamente para que se llevara un reconocimiento por su labor en el partido, le apartaron como una estrella del partido, no como un hombre acorralado por diferentes denuncias de violencia sexual. Es más, le dejaron incluso seguir participando en actos del partido.

¿Protección de las víctimas?

La pobre defensa que tiene Podemos para justificarse ante su actuación ante el caso Monedero es que no lo hicieron público para proteger a las víctimas. «Ellas querían discreción, querían anonimato y por eso actuamos como actuamos. Podemos es un espacio seguro para todas las mujeres», defiende. Un argumento que sería creíble si no le hubieran aplaudido después.

Belarra dice que apartaron a Monedero cuando el partido tuvo conocimiento de los testimonios de estas víctimas cuyos derechos «no se están poniendo en valor» ahora. «A nadie le están importando las víctimas ni los testimonios. A mí me parece que eso es gravísimo» y «merece una reflexión el tratamiento mediático que se está dando a este caso», ha señalado.

El futuro de Juan Carlos Monedero dentro y fuera de Podemos está abierto. Este profesor de Ciencias Políticas está siendo investigado por parte de la Universidad Complutense de Madrid a raíz de la denuncia por acoso sexual presentada por una alumna. Además, está abierta la posibilidad de que sea suspendido como militante en el partido que fundó.