Begoña da lecciones de «conciencia social»: pide a los españoles que compren productos de segunda mano
Begoña Gómez se ha convertido en una activista de la "conciencia social y ambiental"
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
Tras la cancelación de la cátedra y los másters que dirigía en la Complutense, Begoña Gómez se ha convertido en una activista de la «conciencia social y ambiental» a través de las redes sociales. La esposa del presidente del Gobierno -imputada por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo- se muestra activa a través de sus perfiles, donde acostumbra a comentar o exponer sus opiniones sobre temas relacionados con la sostenibilidad, su ámbito de negocio.
En su última publicación, Gómez aprecia que «el futuro de consumo está cambiando», haciéndose eco de un estudio para Wallapop que revela que «en sólo cinco años, una de cada dos personas elegirá productos de segunda mano o reacondicionados».
La mujer de Sánchez hace suyas las conclusiones para considerar que «los productos de segunda mano han evolucionado en calidad y confianza» y aplaudir el crecimiento del sector: «Se estima que el mercado de segunda mano crecerá un 15-20% anual en los próximos años».
«El mercado de segunda mano no sólo beneficia a los compradores, sino también a los vendedores y al ecosistema en general. Reutilizar-reducir el impacto ambiental y fomentar la economía circular donde los productos tienen múltiples usos antes de ser desechados», destaca Gómez, es «más que una elección económica: es un compromiso con el planeta»: «Reducir el desperdicio, disminuir la producción y alargar la vida útil».
Estas conclusiones coinciden precisamente con el plan España 2050 del Gobierno de Pedro Sánchez. Un documento presentado en 2021 y que generó mucha polémica al proponer a la población como objetivo para los próximos años «reducir su ingesta de alimentos de origen animal, la cantidad de prendas de ropa que compra, o el número de dispositivos digitales y electrodomésticos nuevos que adquiere al año. También tendrá que volverse más comedida en sus desplazamientos».
Para sostener ese cambio en el modo de vida se alega, por ejemplo, que «existe literatura que demuestra que un mayor gasto en comida, vivienda, automóviles u otros servicios no guarda una relación directa con un mayor nivel de satisfacción vital».
«Es relevante el efecto que ha tenido la generalización de la moda rápida y barata (fast and low cost fashion). En los países europeos se compra en la actualidad un 40% más de prendas de vestir de las que se compraban en 1996, lo que ha contribuido a aumentar drásticamente la huella ecológica del sector textil. Al mismo tiempo, la generación de residuos eléctricos y electrónicos per cápita en España se ha más que duplicado durante la última década, fruto del aumento del consumo de estos dispositivos, cuya vida útil es cada vez más corta».
Contra Trump
En las últimas semanas, Begoña Gómez también se ha significado políticamente contra el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien critica en sus comentarios.
Por ejemplo, celebró que Naciones Unidas ratificase recientemente el tratado para la protección de la biodiversidad en las aguas internacionales, haciéndose eco de las palabras de las organizaciones ecologistas contra el «individualismo» y el «ataque frontal» a los organismos internacionales y la ciencia, «en referencia a Trump y al resto de populismos ultraconservadores que avanzan en el mundo».
Entre tanto, el proceso judicial continúa en manos del juez Juan Carlos Peinado. En las próximas semanas está citada a declarar, esta vez en calidad de imputada, Cristina Álvarez, la directora de Programas de la Presidencia del Gobierno que ejerce de secretaria personal de Begoña Gómez en sus actividades privadas. También tendrá que comparecer, como testigo, el cargo de Moncloa que propuso su nombramiento.
No obstante, Álvarez ya declaró ante el juez que fue Gómez quien le propuso ser su asistente a los pocos días de llegar Pedro Sánchez a La Moncloa.
La esposa del dirigente socialista alegó que «le habían comentado que podía tener una persona de confianza y asesoramiento, y que le gustaría que fuera ella». Gómez le dijo que así se había hecho en anteriores ocasiones con las esposas del presidente del Gobierno, algo que no es cierto. Afirmó también que reporta directamente a la esposa de Sánchez, la persona «que la contrató». En definitiva, no pasó por ningún proceso selectivo.