Las bases de Podemos creen que el «discurso socialdemócrata» causó el batacazo del 26J
No ha sido un día de aprobaciones ‘a la búlgara’ en el Consejo Ciudadano de Podemos, aunque así lo deseara Pablo Iglesias, quien desde el inicio del día reclamó aprobaciones «por aclamación», como la de incorporar a José Julio Rodríguez a la dirección del partido saltándose los estatutos. Si el secretario general insiste en que nunca s e ha sentido «tan apoyado», deberá interpretar como adhesión la durísima crítica recibida este sábado de parte de las bases de Podemos, que han afeado el «discurso socialdemócrata» y la «mano tendida al PSOE» como los factores que más han influido en el batacazo electoral del 26 de junio, en las que se perdieron más de un millón de votos.
Y es que el informe presentado por el secretario de Organización, Pablo Echenique, elaborado tras consultar a los círculos de la formación, concluye que estos aspectos, además de la campaña del miedo emprendida por sus adversarios, las oscuras relaciones de los dirigentes de Podemos con Venezuela y la mala gestión de las conversaciones de investidura tras los comicios del 20D lastraron al partido en la segunda convocatoria electoral, hace tres semanas.
En ese «experimento» –tal y como lo ha definido Echenique–, en el que han participado 400 círculos –unos 20 por Comunidad Autónoma y 15 del extranjero–, los militantes debían señalar el nivel de influencia, positiva o negativa, de una serie de factores para los «resultados no satisfactorios» del 26J, según los define el documento.
Curiosamente, los militantes de base de Podemos son los primeros en desconfiar del propio mensaje del partido, porque atribuyen la caída den más de un millón de votos a la campaña del miedo, pese a que todos los expertos aseguran que lo que podía provocar era la movilización del voto adversario, nunca la desmovilización del propio. «En segundo lugar, pero también de manera relevante, están el discurso socialdemócrata y la mano tendida al PSOE», ha explicado Echenique durante su intervención, que ha sido a puerta cerrada pero que posteriormente ha publicado en las redes sociales.
Piden un «discurso más cañero»
En este sentido, las bases de Podemos critican el «cambio de discurso» y de «actitud» de la formación a lo largo de los últimos meses. «Hablan de que en la breve legislatura se planteó de una manera confrontativa con el PSOE y sin embargo en la campaña le hablábamos de otra».
«Piden un discurso más cañero, porque entienden que no lo ha sido y echan de menos que no hayamos salido a impugnar los marcos que se nos intentaron imponer», ha asegurado Echenique, poniendo de ejemplo que no se trataran de rebatir o desmentir las acusaciones relacionadas con Venezuela o el intento del PSOE y su líder, Pedro Sánchez, de culpabilizar a Podemos de la repetición electoral.
En esta línea, los círculos critican que se ha reducido «la pasión» y que el discurso se ha vuelvo demasiado «técnico» y «politizado», es decir, que se centra más en hablar de los partidos o los candidatos y menos de los problemas de la gente o de las propuestas. Los círculos también avisan de que durante la campaña electoral han notado «cierta desmovilización» y de que les ha costado más convencer a los simpatizantes de que se implicaran en la campaña.
Los más militantes, reacios a la alianza con IU
En cuanto a la coalición con IU, las bases la ven como un factor «neutro, ni positivo ni negativo», es decir, que se sitúa en la mitad de la escala en la lista posibles causas de los resultados. No obstante, Echenique sí ha detectado que, entre los más militantes, «la coalición no es tan mayoritariamente aprobada». Además, los círculos se han «quejado de la convivencia con otros partidos» durante la campaña, «menos con Equo».
En cuanto a los factores que han afectado positivamente, los militantes destacan los spots electorales y la gestión de los ayuntamientos del cambio, pero no creen que la revelación de las grabaciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, les hayan beneficiado.
Por último, Echenique ha informado de que el apoyo al secesionismo catalán con la apuesta por el referéndum no es percibido en general como un factor perjudicial y que, por lo tanto, los militantes en las Comunidades donde esta propuesta no es eje del discurso no piensan que sea «ni bueno ni malo».