Los aspirantes ‘Tiktok’ a la Guardia Civil se quejan de la «excesiva disciplina» y una docena abandona
Los abandonos dejan vacantes sus plazas, que van a ser cubiertas por aspirantes que se quedaron a las puertas de entrar
Al menos una docena de alumnos de primer curso de la Academia de la Guardia Civil en Baeza (Jaén) ha abandonado en apenas diez días. Se produce en medio de la polémica por los vídeos con celebraciones y bailes de opositores publicadas en la red social Tiktok, que provocó malestar en Policía y Guardia Civil. Según explican fuentes de la Guardia Civil, lo han hecho entre quejas por la alta exigencia y por cuestiones de «disciplina», que han llegado a considerar algunos de los abandonos como «excesiva». Ya se ha llamado a los opositores que se quedaron a las puertas de entrar en Baeza para que cubran esos puestos vacantes.
Los abandonos se han producido en menos de dos semanas. El pasado 25 de noviembre eran recibidos los opositores de la 130 Promoción de acceso a la escala de cabos y guardias para iniciar lo que se conoce como periodo de adaptación. Unas semanas en las que los aspirantes -deben aprobar la formación para ser guardias civiles- deben aclimatarse a un entorno donde las reglas y normas son más estrictas que en la calle.
Según fuentes consultadas por OKDIARIO, la mayoría de las justificaciones para abandonar la academia, tras obtener un puesto en la oposición, van relacionadas con la «excesiva disciplina» del Cuerpo. Cabe recordar que la Guardia Civil es, de momento, un cuerpo policial de naturaleza militar.
Sin embargo, las fuentes consultadas explican que la disciplina es «la justa» y que no tiene nada que ver con las férreas normas que había décadas atrás en Baeza. «Es una cuestión de tolerancia personal, de lo que esperaban y a lo que estaban acostumbrados fuera», explican.
Sus puestos no quedarán vacantes, ya que ya se ha tramitado la comunicación y el ingreso a los opositores que se quedaron a las puertas en la lista de espera para este tipo de situaciones, que «se suelen dar todos los años». Los sustitutos se van a unir a los 2.482 aspirantes que, en el momento de elaborar esta información, aún seguían adelante con su decisión de convertirse en Guardias Civiles. De ellos, 1.800 son hombres.
Polémica ‘Tiktok’
Uno de los temas recurrentes de conversación en los chats privados de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil estas semanas, con el inicio de los cursos en sus respectivas academias, gira en torno al uso que los alumnos aspirantes hacen de sus redes sociales. Concretamente, a cómo han relatado en plataformas como TikTok su acceso a la profesión, con coreografía varias, fiestas sorpresa o vídeos sobre la vida diaria de un opositor. Entre algunos de los agentes se ha extendido la desazón ante lo que consideran una nueva generación volcada en desvelar su identidad en redes «cuando el trabajo policial requiere exactamente lo contrario».
«Qué vergüenza» o «menuda (de)generación», son dos comentarios reales publicados esta misma semana en un chat policial en el que se han ido colgando videos de redes sociales de los que el día de mañana serán sus compañeros de patrulla. Un salto generacional que en muchos casos ha sido recibido con rechazo y en otros con preocupación tras las oposiciones a Policía y Guardia Civil.
Lo explica así un veterano de la Guardia Civil preguntado por OKDIARIO: «Estos vídeos son alarmantes porque son un signo de lo que viene. Los que llevamos décadas de servicio nos hemos acostumbrado a pasar desapercibidos, a que los vecinos no sepan abiertamente a que te dedicas o a que tu mujer guarde discreción cuando habla con otras madres del colegio por si acaso. Hemos vivido de cerca el tema ETA como para andar jugando. El trabajo policial requiere exactamente lo contrario a la visibilidad gratuita».
Similares comentarios se escuchan estos días en relación con la falta de escrúpulo a la hora de «compartir videos desvelando la identidad completa» de los aspirantes. Cabe recordar que España se encuentra en alerta de nivel 4 antiterrorista por riesgo de atentado de tipo yihadista. Pese a que el Estado Islámico ha quedado laminado, aún quedan células afines y lobos solitarios durmientes. Y uno de los objetivos prioritarios de estos grupos son los funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Al margen de la indiscreción que puedan suponer estos vídeos, en ámbitos policiales son percibidos como «frivolidades», mientras otros restan importancia a los vídeos y los reducen a anécdotas que se dan de una manera u otra en las oposiciones a Policía o Guardia Civil. Los vídeos han llegado hasta las propias academias de Ávila y Baeza.
También hay comentarios acerca del nivel de las pruebas requeridas para superar la oposición de ambos cuerpos y acceder a la academia -que hay que aprobar para acceder al cuerpo-. Ponen el foco en la entrevista personal a la que se someten los aspirantes.
Normas de la Academia
La polémica interna en la Policía Nacional y Guardia Civil por el uso -en ocasiones intensivo- que algunos nuevos aspirantes dan a sus redes sociales, especialmente a TikTok, ha llegado hasta las propias academias de formación. En Ávila, y sobre todo en Baeza -con un régimen interno más estricto-, fuentes de los formadores explican a OKDIARIO que «una vez dentro, se acabaron los Tiktoks». El uso de los teléfonos móviles está muy regulado, con limitaciones severas de tiempo y enfocado principalmente a comunicarse con los familiares. «No habrá excepciones», dicen.
«Una de las preguntas más habituales que hacen cuando empiezan [en la academia] es si van a poder utilizar el teléfono móvil y cuándo. Si pueden llevarlo encima», explica a OKDIARIO un formador de la Guardia Civil. La respuesta, esperada pero no por ello menos decepcionante, es que el teléfono móvil «no sirve de nada en la Academia más que para hablar con los familiares o estar atento a una emergencia». «El resto es ocio, y hay poco tiempo para ello», advierten desde Baeza.
Por ello, pese a que en la academia de Baeza, y también en la policial de Ávila, están al tanto de la polémica por las publicaciones en TikTok de los nuevos opositores, restan importancia a que pueda tener relevancia de puertas para adentro. Una vez que llegan, dicen, «se acabaron los TikToks».
Además, como recoge el régimen interno, el cumplimiento de las normas es «estricto» y son habituales las amonestaciones por la utilización de móviles o dispositivos electrónicos fuera de horario. También cuando se difundan imágenes con vestimenta o material de la Guardia Civil. «Nada de selfis con el uniforme», señalan estas fuentes.
En las primeras jornadas de aproximación de los alumnos a la academia, uno de los periodos «más duros» que les esperan del primer curso -9 meses-, a los novatos se les reúne y se les explica con toda claridad las normas y posibles amonestaciones que conllevan saltárselas. Se hace hincapié, dicen, en respetar la imagen del Cuerpo y sus símbolos. Trasgredir esas normas o instrucciones puede desde suponer la limitación de salidas el fin de semana hasta bajar la nota final del curso, llegando incluso a la expulsión para casos graves.
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