Así es el hermano músico de Pedro Sánchez: de su enchufe en la Diputación de Badajoz a su puesto en el Teatro Real

El Teatro Real ha fichado como asesor a David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Es músico de profesión y director de orquesta. Es también conocido como David Azagra, su nombre artístico, que utiliza también para evitar ser relacionado con el jefe del Ejecutivo y líder del PSOE.

Su fichaje por la máxima institución de las artes escénicas y musicales de España ha sido el último de una larga lista de cargos a los que ha accedido por ser el hermano de Pedro Sánchez. Actualmente dirige también una oficina musical dependiente de la Diputación de Badajoz, gobernada por el PSOE.

Enchufado en la Diputación de Badajoz

David Azagra llegó a la Diputación de Badajoz en 2017, meses después de la llegada de Pedro Sánchez a la Secretaría General del PSOE. Llegó a esta institución para ser el coordinador de dos conservatorios. El puesto fue creado por la Junta de Extremadura, que por aquel entonces presidía el socialista Guillermo Fernández Vara. Su cargo se encuentra dentro del esquema de la institución, concretamente dentro del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz. Recibe un salario bruto de 45.389 euros por gestionar dos conservatorios de música.

El cargo que desempeña es el de coordinador, concretamente de dos conservatorios que hay en Badajoz separados por 130 metros, por dos minutos de camino a pie. Cada uno de esos dos conservatorios es complementario: se reparten las fases de formación.

Él es el encargado de coordinar, además, dos conservatorios plenamente complementarios que contaban ya desde el inicio con sus cuadros directivos. Cuadros que se valían perfectamente para organizarse porque, de hecho, los dos centros son complementarios en las distintas fases de formación de los músicos.

En noviembre de 2020, el hermano de Pedro Sánchez solicitó una excedencia de un año, una petición que fue aceptada. En octubre de 2021 volver a su puesto de coordinador de los conservatorios de Badajoz, en el que fue colocado, para seguir cobrando 45.389 euros del erario público.

Su ópera fracasada de 133.000 €

El sueño de David Sánchez Pérez-Castejón, conocido artísticamente como David Azagra, era dirigir una ópera. Y lo consiguió a finales de 2019 a cambio de un coste de 133.361 euros para los contribuyentes. Esa ópera tuvo un sólo pase, el 28 de noviembre a las 20:30 horas. Fue la representación fue el colofón de un programa de la Diputación de Badajoz denominado Ópera Joven.

La obra se llamó L’elisir D’amore, del compositor italiano Gaetano Donizetti. OKDIARIO tuvo acceso al desglose de lo que costó esta obra, sufragada con fondos de la Diputación de Badajoz: 38.973 euros en producción, más de 5.000 euros en caterings, 52.610 euros en sueldos o 5.832 euros en vestuario. Así hasta sumar más de 130.000 euros.

El equipo de esta ópera estuvo compuesto por más de 80 personas. La puesta en escena de L’elisir D’amore, de Gaetano Donizetti, contó, además, con el Coro de Cámara de Extremadura, la orquesta portuguesa Sem Fronteiras y la banda de Música de Montijo. En el vestuario se gastó 5.832,20 euros. En transportes, 1.580 euros. En el catering de los ensayos, 3.192,75 euros. En el resto de caterings, 2.000 euros. En coordinación y asistencia, 3.388 euros. En alojamientos y desplazamientos de los artistas, 17.756,43 euros. Y hasta 1.210 euros en alquilar un piano. Todo ello sin contar la principal partida: la de gastos de personal, orquesta y artistas: 52.610,71 euros.

La crítica destrozó la obra

A pesar de que la obra costó más de 130.000 euros, David Azagra no logró convencer a la crítica: «Pésimo; si Donizetti (el autor de la obra) hubiese estado presente habría salido pitando y sin despedirse; incalificable director sin noción alguna […] haciendo aspavientos».

Así lo describió en su día el crítico de música local Ángel Guerra. «Si el espíritu de Gaetano Donizetti pululaba el jueves entre las bambalinas del teatro López de Ayala con el estreno de su ópera, a buen seguro que salió pitando y sin despedirse, porque la representación, a la que asistió un público enfervorecido que abarrotaba el coliseo pacense, fue soporífera y de pésima calidad», señaló en su columna.

La crítica más directa fue contra el hermano de Pedro Sánchez. «Y el epicentro de la catástrofe estuvo en el foso, donde un incalificable director sin noción alguna de los tempi de la obra, hacía aspavientos desde el podio a una orquesta amplificada que impedía oír a los cantantes. Ni siquiera al coro se le puede escuchar en los fortísimos, porque para fortíssimo… los de la orquesta en un ‘y yo más`’incomprensible que fulminó la parte vocal de la obra», dictaminó Ángel Guerra.