Arrieta, Ferrer y Colmenero se perfilan como favoritos para presidir la Sala Penal del Supremo
Los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Ana María Ferrer y Miguel Colmenero se posicionan como los favoritos para optar a la presidencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
El todavía presidente de la Sala Penal del Alto Tribunal, Manuel Marchena, será designado próximamente presidente del Consejo General del Poder Judicial CGPJ y del Supremo. Marchena sustituirá a Carlos Lesmes cuyo mandato de 5 años finaliza este mes de diciembre.
Según las fuentes consultadas por OKDIARIO, Arrieta, Ferrer y Colmenero cobran fuerza entre sus propias filas como posibles sustitutos de Marchena al frente de la Sala Penal. No obstante, los magistrados primero tendrán que decidir si se presentan como candidatos. Posteriormente, el CGPJ tendrá que votar y elegir al nuevo presidente.
Andrés Martínez Arrieta es el magistrado de la Sala Segunda con mayor antigüedad en el Supremo, 20 años. Tras la salida de Marchena, se convertirá en presidente del tribunal encargado de juzgar a los golpistas catalanes el 1-O, a la espera de que se confirme también como ponente de la sentencia. Esta posición le acarreará mayor exposición mediática. Posee una gran experiencia y ha participado en sumarios como el del 11-M.
Arrieta nació en 1955 y pertenece a la «centrista» Asociación Judicial Francisco de Vitoria. Ingresó en la carrera judicial en 1979 por el acceso de turno libre y ha estado destinado en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Azpeitia, los Juzgados de Instrucción nº 1 de Lerma y Móstoles, el Juzgado de Instrucción nº 11 de Madrid y en la Sección nº 7 de la Audiencia Provincial de Madrid. Desde 1998, es magistrado de la Sala de Penal del Supremo y a priori es el principal favorito entre sus compañeros.
Ana María Ferrer nació en 1959 e ingresó en la carrera judicial por el acceso de turno libre. Ha ejercido en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Linares, el Juzgado de Instrucción nº 2 de Aranjuez, el juzgado de Instrucción nº 2 de Leganés y en el juzgado de Instrucción nº 16 de Madrid. En 1996, obtuvo plaza de magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid y en 2008 fue nombrada presidenta de dicho órgano judicial.
Desde 2014 es magistrada de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, por lo que tiene una antigüedad de 4 años. En las últimas semanas, ha sonado como posible presidenta del CGPJ y tras la elección de Marchena para este puesto, como vicepresidenta del mismo. Sin embargo, todo apunta a que desechará esta segunda opción para aspirar a la presidencia de la Sala Segunda. Pertenece a la «progresista» Juezas y Jueces para la Democracia.
El tercer magistrado favorito para presidir la Sala Segunda es Miguel Colmenero. Nació en 1951 y perteneció a la Carrera Fiscal, en la que desempeñó distintos destinos en las Fiscalías de las Audiencias Provinciales de Guipúzcoa, Cádiz y Sevilla. Fue fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Segovia y fiscal del Supremo, en la sección correspondiente a la Sala Segunda. Fue portavoz de la «conservadora» Asociación de Fiscales AF.
Además, fue vocal del Consejo Fiscal y vocal de la Junta Electoral Central en la legislatura 2004-2008. Es magistrado del Tribunal Supremo desde 2002 por el turno reservado a juristas de reconocida competencia y es el tercero con mayor antigüedad de los 4 favoritos, con 16 años en la Sala. En 2014, en la anterior elección a presidente quedó en tercera posición por detrás de Manuel Marchena y Cándido Conde Pumpido. También sonó para sustituir al fallecido fiscal general del Estado, José Manuel Maza.
El exfiscal general Sánchez Melgar
Precisamente, otro magistrado que suena como presidenciable es Julián Sánchez Melgar, que tomó el testigo a Maza al frente de la Fiscalía General del Estado el año pasado. Nació en Palencia en 1955 e ingresó en la Carrera Judicial en 1983. Estuvo destinado en la Audiencia Territorial de Barcelona y ha servido en Juzgados de Santander, donde fue elegido juez decano, como magistrado en la Sala Civil y Penal del TSJ de Cantabria, y como presidente de la Audiencia Provincial de Ávila.
Fue vocal del Consejo Rector de la Escuela Judicial y magistrado de control del CNI. Es magistrado del Supremo desde enero de 2000, es decir, tiene una antigüedad de 18 años, descontando los apenas 7 meses en los que ejerció como fiscal general del Estado. Tras el cambio de Gobierno, María José Segarra le sustituía en el cargo en junio. Tras su complicado y gran trabajo al frente de la Fiscalía, su salida precipitada podría compensarse con la presidencia de la Sala Segunda del Supremo.