Alsasua: 300 radicales atacan a la Guardia Civil y queman contenedores cuando dispersaba un macrobotellón
Los congregados lanzaron botellas también contra la Policía Foral y la Policía Municipal
Varios cientos de personas que, aparentemente, intentaban organizar un macrobotellón en el centro de Alsasua en la madrugada de este domingo han atacado a la Guardia Civil, la Policía Foral y la Policía Municipal cuando intentaban dispersarlos. No ha habido heridos. Es la segunda noche consecutiva de incidentes similares en la localidad navarra.
Unos 300 jóvenes se habían congregado en la plaza de los Fueros, en pleno centro de la ciudad. Según fuentes policiales, un número «muy elevado» de personas que, además, no llevaba mascarilla ni respetaba las medidas de seguridad y distancia por el Covid. Los incidentes comenzaron en torno a la una de la madrugada cuando la Policía Municipal acudió al lugar. En ese momento eran apenas unas 70 personas las concentradas. Los agentes fueron recibidos con botellazos y el lanzamiento de todo tipo de objetos y se vieron obligados a pedir refuerzos a la Guardia Civil.
Al lugar acudió no solo la Guardia Civil, sino también la Policía Foral. Cuando llegaron, los congregados ya no eran 70, sino muchos más: 300, según los testigos. Se habían atrincherado en el callejón que da acceso a la plaza y desde allí comenzaron a atacar a los agentes. Hubo lanzamiento de botellas, sillas y mesas de terrazas y contenedores. Un coche de la Guardia Civil resultó dañado.
La actuación coordinada de los tres cuerpos policiales consiguió que la plaza quedase despejada minutos después, dispersándose los presentes en grupos reducidos. Varios contenedores aparecieron después quemados entre las calles Aralar y Urbasa. La Guardia Civil y la Policía Foral establecieron controles en el perímetro de la localidad para evitar que los radicales se desplazaran a otros lugares a las afueras.
Los incidentes se producen después que en la madrugada del sábado, un dispositivo conjunto de Guardia Civil, Policía Foral y Policía Municipal de Alsasua impidieran la celebración de un macrobotellón en el paraje conocido como Santa Lucía de esta localidad. Las personas que habían acudido salieron huyendo a la llegada de los agentes y en la actuación se incautaron de un grupo electrógeno, altavoces de gran potencia, una carpa desmontable y numerosas bebidas dispuestas para su consumo.
La localidad navarra de Alsasua, en el límite con Guipúzcoa, es un conocido reducto del independentismo y de la izquierda proetarra. De los 13 concejales actuales del ayuntamiento, 10 pertenecen a Geroa Bai (la marca navarra del PNV) y los tres restantes a Bildu.
Su alcalde, Javier Ollo, de Geroa Bai, autorizó hace dos semanas un acto público contra la Guardia Civil (el ‘Ospa Eguna’ o ‘Día del Adiós’) en el que se solicitaba la retirada de la Benemérita. El lema fue: «Vosotros sois el virus». El alcalde argumentó que ese acto era similar a otro que se había celebrado en 2018 a favor de las víctimas del terrorismo. PP, Vox y Ciudadanos pidieron al ministro Fernando Grande-Marlaska que fuera prohibido, pero el acto se celebró finalmente. La Audiencia Nacional desestimó la petición de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil para prohibirlo, aunque exigió que se tomaran las medidas necesarias para evitar que se convirtiera en un acto de exaltación del terrorismo. Exigencia que nadie cumplió.
Alsasua saltó al primer plano de la actualidad en octubre de 2016 cuando dos guardias civiles fueron atacados en una zona de bares de la localidad estando fuera de servicio, vistiendo de paisano y mientras cenaban con sus novias. Los ocho agresores, relacionados con el entorno proetarra, fueron condenados a distintas penas entre los 2 y los 13 años de prisión. La Audiencia Nacional rechazó que se les condenara por terrorismo, como reclamaban la Fiscalía y las acusaciones, pero mantuvo el agravante de «discriminación ideológica» ratificando, así, las penas máximas impuestas.
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