Alejandro Fernández: «Que Puigdemont se convierta de golpe en demócrata es metafísicamente imposible»
Si hay una característica, además de su afilada oratoria, que define bien a Alejandro Fernández (Tarragona, 1976), candidato del PP a la Generalitat el próximo 12M, es su pragmatismo. El mismo que emplea para calificar de ciencia ficción que el ex presidente Carles Puigdemont pueda respetar el Estado de derecho y el cumplimiento de la ley. Por ello, el presidente del PP catalán pide a los suyos no deslizarse por estos derroteros, transitados incluso por su propio jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, cuando se le pregunta por Junts. Con todo, Alejandro Fernández subraya que tiene «máximo entendimiento» con el líder del PP pese al parto de su designación. Y así lo expresa en esta entrevista en OKDIARIO. Todo sea por acabar con el procés y con el sanchismo.
PREGUNTA.- ¿Usted hablaría con el señor Puigdemont o algún subordinado para buscar intereses comunes si el ex president se sometiera a la Justicia como un payés en un pueblo de Lleida?
RESPUESTA.- Mire, piense una cosa. Esos escenarios hipotéticos, si tuvieran la más mínima posibilidad de producirse, a lo mejor le contestaría. Pero que Puigdemont se convierta de golpe y porrazo en un demócrata convencido civilizado es tan metafísicamente imposible como que a usted y a mí nos vuelva a crecer el tupé, para que nos entendamos. Entonces no va a ocurrir. Y cuanto antes lo aceptemos, mejor para todos.
P.- ¿Le puso alguna condición el señor Feijóo cuando le confirmó que sería el candidato tras días de incertidumbre?
R. – Tengo la sana costumbre de no revelar nunca las conversaciones privadas, pero le puedo decir que fue una conversación grata, cordial y de máximo entendimiento.
P.- Las dudas expresadas por Génova a la hora de su designación ¿le ayudan o le perjudican para esta campaña?
R.- No sé, yo la verdad es que he tenido una sensación un poco contradictoria porque todas las personas que han salido a defender mi candidatura lo han hecho con luz y taquígrafos, en público, en los medios, en las redes, etcétera. Y sí, parece ser que había gente que no estaba de acuerdo con mi candidatura, pero no sé sus nombres porque ninguno se ha pronunciado en público. Fíjese usted.
P.- El presidente Feijóo en los últimos discursos que ha hecho, por ejemplo, en el de Barcelona del pasado miércoles habló de centrarse en atraer el voto del socialismo desencantado. Mi pregunta es si existe ese socialismo hoy…
R.- Ya no existe el voto cautivo. El voto cautivo se producía mucho en los años 80 y hasta principios de los 90, y era básicamente que la gente votaba casi en términos futbolísticos. Yo soy del Barça o soy del Madrid, soy del PP y del PSOE. Y pueden hacerlo lo mal que quieran, cometer las tropelías que quieran, que les voy a votar igual… Hay gente, sobre todo en algunas zonas de España, donde ese voto todavía es cautivo. Pero si analizamos un poco, la gente cambia muchísimo de voto y especialmente en Cataluña. En Cataluña ocurren cosas asombrosas, gente que cambia de voto de una convocatoria a otra de manera diametral y sorprendente. Por lo tanto, evidentemente que nos dirigimos a gente que haya confiado en su momento en Salvador Illa y que se sientan engañados porque les ha engañado. Evidentemente que sí. Pero no sólo a ellos, nos dirigimos a mucha gente más que existe.