Activistas de izquierda destrozan viviendas en Lavapiés para protestar contra el turismo en Madrid
Más de 40 colectivos de extrema izquierda se manifestaron contra el turismo el pasado sábado en Lavapiés
Varios edificios residenciales sufrieron importantes desperfectos en sus portales
Portales vandalizados, picaportes rotos, suciedad y paredes forradas de pegatinas. Así quedaron varios edificios residenciales en Lavapiés después de la manifestación de extrema izquierda convocada el pasado sábado para protestar contra el turismo en Madrid.
Este medio se ha puesto en contacto con varios vecinos afectados los cuales han manifestado que están a favor de regular los pisos turísticos pero que tampoco se pueden tolerar ataques vandálicos de este tipo. «El barrio se ha llenado de pisos turísticos que son muy molestos pero también hay mucha inseguridad en las calles y las personas que se manifestaron el sábado lo hicieron a favor de quienes generan esa inseguridad y en contra de los que crean riqueza», ha afirmado un residente.
«No estamos en contra de los pisos turísticos, aunque los clientes deberían ser más respetuosos», ha opinado otro vecino quien ha enseñado a OKDIARIO como destrozaron su portal durante la manifestación celebrada el pasado sábado. «El sábado nos manipularon la puerta de acceso y rompieron la cerradura. Esto es un problema de seguridad, ya que se han colado personas en el edificio», ha lamentado.
Asimismo, varios residentes de la zona han explicado a este medio que no están en contra de los alquileres pero sí de una «especulación salvaje». En este sentido, han revelado que empresas como Nuva Living están favoreciendo alquileres temporales frente a otros de larga duración que pueden ayudar a consolidar la comunidad vecinal. «Han subido los precios de los alquileres temporales, eso es especular y favorecer el turismo extranjero», han dicho.
Lavapiés al límite
Bajo el lema «Lavapiés al límite: Contra la destrucción de los barrios ¡Nos quedamos!», más de 40 colectivos de extrema izquierda salieron a la calle el pasado sábado para protestar contra los fondos inmobiliarios, las empresas de alquiler como Airbnb y para denunciar la falta de medidas de integración para los inmigrantes.
Precisamente una de las organizaciones convocantes llamada «Hola vecinas» publicó a través de sus redes sociales la necesidad de manifestarse contra «la violencia, la gentrificación y la masificación turística». Frente a esto la organización apuesta por la pluralidad vecinal «como herramienta y eje principal de nuestra convivencia».
«En Hola Vecinas nos unimos a la convocatoria para pedir medidas urgentes para paliar la alarmante depauperación de los derechos más elementales: acceso a la vivienda, salud, espacios públicos. plazas vivas , refugios climáticos, infancia, educación, migración…», escribieron el pasado 25 de mayo.
El acto de presentación de esta protesta extremista, que acabó vandalizando varios edificios residenciales, tuvo lugar en el Teatro del Barrio. Allí se lanzaron varias propuestas para forrar el barrio de pegatinas contra la empresa Airbnb entre otras iniciativas vecinales. Además el colectivo publicó en sus redes sociales distintas declaraciones de los presentes a dicha reunión, como la de Diawar Sek, de la Asociación de inmigrantes senegaleses y representante del sindicato de manteros. «Nos sentimos rechazados, humillados y acosados», dijo Sek.
Asimismo, Sabina, portavoz del Sindicato de Inquilinas, dijo durante dicha reunión que las grandes empresas ven a Madrid como «un parque de atracciones turístico» y que ellas no quieren ese modelo de ciudad. «No les facilitaremos su permanencia en nuestros bloques ni en nuestros barrios», aseguró durante un marcado discurso feminista y colectivista.
La portavoz de esta organización afirmó que desde su sindicato «hacen barrio» porque lo mantienen vivo «parando desahucios, protegiendo centros sociales, organizando piquetes en los institutos para defender la educación pública, reclamando mejores condiciones en nuestros centros de salud y defendiendo nuestros árboles contra la tala indiscriminada».
«Sin nosotras los barrios se mueren. En el sindicato de inquilinas sabemos que la organización y el poder colectivo son nuestras mejores armas contra la exclusión. No vamos a permitir que nos arrebaten nuestras casas para convertirlos en apartamentos turísticos. La turistificación avanza sin control y mientras tanto el Ayuntamiento ofrece soluciones insuficientes. El Gobierno también sigue sin tomarse en serio el problema de la vivienda concediendo ayudas a grandes empresas y constructoras que continúan alimentando la mentira de que el problema es la falta de oferta de vivienda», dijo la portavoz durante la reunión previa a la manifestación en Lavapiés.