La CUP estudia abandonar sus escaños del Parlament y obligar a Torra a convocar elecciones

La CUP planteará mañana a una asamblea extraordinaria bloquear la actividad parlamentaria. El núcleo duro de los anticapitalistas se reúne a petición de tres asambleas territoriales con dos decisiones de suma importancia de carácter interno: dejar vacíos los escaños del Parlament y por tanto, bloquear la mayoría independentista y de paso la dinámica parlamentaria y refundar la formación.

Situación inaguantable

Las bases de la CUP consideran que la situación es “inaguantable”, algo que se constata en el documento que se llevará a votación mañana y al qué ha tenido acceso OKDIARIO. Dicha propuesta apunta que “esta legislatura es la expresión más nefasta del soberanismo institucional de los últimos años”. En este sentido, el texto que la asamblea debatirá mañana suscribe que “la CUP-CC no puede colaborar ni avalar” la legislatura de JXCat y ERC.

La ‘cumbre’ de Waterloo en peligro

En caso de aprobar esta propuesta de resolución que dejaría el Parlament sin cuatro de sus diputados en el escaño, la dirección política de la CUP también exigiría la convocatoria de elecciones anticipadas al presidente Quim Torra, algo de lo que hasta ahora se alejaba la formación antisistema y que ahora sus bases, como algunas entidades independentistas, plantean ya abiertamente. Desde la CUP consideran que “la legislatura está acabando antes de lo que todos preveíamos” y en ese punto consideran el escenario electoral como el mejor, después de “no cumplir el mandato del 21 de diciembre”.

Lo que pase mañana en la asamblea de Palamós puede marcar mucho, incluso poniendo en duda su celebración, la cumbre convocada por Carles Puigdemont el lunes en Waterloo con todos los independentistas. El fin es analizar la situación y coordinar la hoja de ruta para las próximas semanas. Un órdago de la CUP como el de abandonar sus escaños en la cámara -excepto para votaciones que sean iniciativa suya- aumentaría la tensión entre favorables de la vía diálogo y los de la vía unilateral, una tensión que precisamente Puigdemont quiere rebajar en esta cumbre en la ‘Casa de la República’.