Los manifestantes de Tabarnia apaleados por separatistas denuncian a los Mossos por inacción

Los manifestantes de Tabarnia que fueron apaleados por neonazis separatistas de un Comité de Defensa de la República (CDR) han denunciado a los Mossos por inacción. Dos manifestantes acabaron hospitalizados a plena luz del día.

Los atacantes asaltaron a los 60 manifestantes que defendían la libertad educativa y de elección de lengua y les golpearon con una escalera y patadas en el pecho. Todo ello, mientras ni un sólo mosso se acercaba a defenderlos pese a que el acto había sido comunicado oficialmente a la Administración. Los Mossos tan sólo aparecieron tras terminar el acto y, además, se negaron a recibir la identificación de las víctimas mientras, eso sí, prefirieron interrogar a uno de los atacados que defendible equipo de megafonía para que no lo destrozaran.

La denuncia ha sido ya cursada ante el Juzgado de Guardia. Los denunciados son la Generalitat de Cataluña “por omisión de operativo de orden público, ni siquiera un uniformado”. A los “agentes autonómicos (mossos) núm. 4.755 (responsable de operativo de 3 furgones y un automóvil que no se detuvo ni identificó a ninguno de los atacantes que allí permanecían cuando por fin llegaron los agentes, ni recuperó enseres robados) y agentes 11.607, 13.439 y 15.938”. Y a los “autores del ataque identificados gráficamente (fotografías y vídeos)”. Los vídeos y fotografías están siendo publicados por OKDIARIO.

La concertación de los manifestantes era en favor de Tabarnia y se realizó este pasado domingo en la Plaza del monumento a Casanovas a las 12:00 horas. Había sido comunicada a la Administración, contaba con los trámites oficiales y reunió a unas 60 personas, entre ellas personas mayores y niños. Pese a ello, no se presentó ni un sólo mosso para garantizar el orden público y evitar lo que acabó ocurriendo: un ataque por parte de un CDR que agredió a los asistentes y acabó dejando a dos personas en el hospital.

Los asistentes a la concentración han descrito a OKDIARIO a los atacantes como un “escamot” de los Comités de Defensa de la República. El acto transcurría de forma totalmente pacífica y sin el más mínimo incidente. El lema de los manifestantes era “En Tabarnia De Verdad, Libertad de Lengua”. Lo habían convocado distintas asociaciones como Profesores por el Bilingüismo o el sindicato AMES.

Entre las 12:00 y las 13:05 se realizaron los discursos defendiendo la libertad de educación y de elección de lengua. Y fue al término de estas intervenciones cuando el CDR, compuesto por una veintena de personas con aspecto neonazi apareció y se lanzó al asalto. Estaba en esos momentos en el uso de la palabra Julio Villacorta, de Socialistas en Positivo, mientras esperaban la llegada de Álvaro de Marichalar, procedente de Madrid y que debía intervenir igualmente.

Ataque de los CDR al grito de «¡puta España!»

En ese instante la veintena de violentos se acercó al grito de “¡puta España!” y empezaron a arrancar las tres banderas de Tabarnia que portaban los asistentes y arrancaron la pancarta que portaban los organizadores con el lema de “En Tabarnia De Verdad, Libertad de Lengua”.

Las escenas violentas empezaron a sucederse mientras lanzaban patadas al pecho a los asistentes a la concentración y asestaban golpes al público con una escalera metálica.

Uno de los asistentes ingresado en urgencias del Hospital Clínico, de hecho, recibió una patada en el pecho y un golpe de la escalera. A su llegada al centro médico tuvo que ser asistido y recibió un sedante. El Segundo atendido en el hospital, igualmente, fue agredido con la escalera.

Enric Martínez, uno de los oradores del acto pro Tabarnia ha explicado a OKDIARIO que “ni un sólo mosso ni guardia urbano se encontraba en la zona pese a haber comunicado la concentración. Y eso no es normal”.
Es más, los asistentes han explicado a este diario como tras el incidente aparecieron tres furgonetas de los Mossos y un coche policía de este mismo cuerpo autonómico. Y cómo se negaron a recibir la identificación que se les hacía de los atacantes y, al revés, se centraron en interrogar a uno de los atacados: se trata de la persona que se encaró con los neonazis separatistas para evitar que les rompieran el equipo de megafonía.

Enric Martínez, uno de los ponentes, ha detallado que “a este chico le preguntaron como si fuera el el asaltante. No hay derecho. Y mientras, uno de los agredidos, que era un padre que había acudido al acto con sus hijos, no pudo ni dar su indentificación de los fascistas separatistas”.