Iglesias: «El derecho a portar armas es una de las bases de la democracia, Dios bendiga América»

«Hoy en este monólogo voy a reivindicar el derecho de todos los ciudadanos americanos a llevar armas». Así empezaba su discurso Iglesias en noviembre de 2012, en alusión al derecho recogido en la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos aprobada en 1791.

En sus argumentos, el secretario general podemita cargaba contra los que pensaban que «este derecho es un anacronismo», llegando a utilizar unos símiles algo peculiares.

«Algunos piensan que este derecho es un anacronismo que explica que adolescentes palilleros y frustrados provoquen una matanza en su colegio porque se sienten marginados o porque las ‘cheerleaders’ no les hacen caso», lamentaba, añadiendo «o que un padre de familia blanco, anglosajón, protestante y gordo por comer crema de cacahuete dispare desde la ventana de su casa a un negro de condición humilde porque está penetrando en su propiedad».

Y es que estos casos, para Iglesias, eran «sólo síntomas de una sociedad enferma y nada tienen que ver con un derecho, el de portar armas que es una de las bases de la democracia».

La violencia como «base del poder»

Para el dirigente de la formación morada «la democracia es incompatible con el monopolio de la violencia», poniendo como ejemplo a los «patriotas» norteamericanos que lucharon contra los ingleses para proclamar la independencia de los Estados Unidos.

«Si algo sabían los patriotas americanos que expulsaron a los ingleses es que la democracia es incompatible con el monopolio de la violencia por parte del Estado que inventó el absolutismo europeo», explicaba el líder podemita.

Iglesias apostaba también por que la violencia esté «repartida» entre «el pueblo» y el propio Estado.

«La democracia es tal si el poder está repartido y si la base del poder es la violencia, el pueblo no puede delegar el fundamento de la soberanía», alegaba durante su monólogo.

«Dios bendiga América»

Pero el mandatario de la tercera fuerza política en España no se quedaba ahí puesto que para tratar de reforzar sus argumentos, destacaba la actuación del Partido Panteras Negras en California.

«Cómo cambiaron las cosas en algunos barrios de California cuando el partido de los Panteras Negras, amparándose en la Constitución, empezó a defender a sus comunidades patrullando armados los barrios», comentaba Iglesias.

Así se refería a la organización compuesta por ciudadanos de raza negra que patrullaba las calles con armas para vigilar a las fuerzas y autoridades locales.

«Hicieron falta toneladas de droga y mafias apoyadas por el estado para acabar con ellos», agregaba en su alegato.

Para terminar su discurso, Iglesias también citaba una frase de uno de los fundadores de esta organización, Huey P. Newton.

«Como dijo Huey P. Newton, un pueblo desarmado puede ser sometido a la esclavitud en cualquier momento», evocaba el secretario general morado, al tiempo que zanjaba su intervención con un «Dios bendiga América».

Y es que en este aspecto, Iglesias no estaría muy lejos del ideario de Donald Trump, puesto que el candidato republicano y nuevo presidente norteamericano estaría en contra de la restricción de armas a nivel nacional.

Cabe recordar que durante la campaña electoral, Trump llamó al uso de las armas contra la candidata demócrata, Hillary Clinton.

Populismo

Desde la victoria de Donald Trump en las últimas elecciones de Estados Unidos, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no ha parado de defenderse de los ataques que sitúan a su partido en el mismo espectro político que Trump.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, han sido los encargados de equiparar a la formación morada con el nuevo presidente norteamericano.

Tanto Iglesias como el resto de dirigentes podemitas han calificado abiertamente a Trump como «un fascista» para expresar su malestar con la victoria del multimillonario que presidirá a partir de enero la Casa Blanca.