CONCEPTOS DE ECONOMÍA

Ventajas y riesgos de una fusión: no siempre dos más dos suman cuatro

Fusión
(Foto: iStock)

En un mercado global, si una empresa quiere competir a nivel internacional, precisa de incrementar su tamaño. En algunos casos, no es posible realizar una ampliación de capital tal que colme tales aspiraciones. Entonces, la solución pasa por la fusión con otras compañías.

¿Qué tipos de fusión existen?

De acuerdo a cómo se realiza la fusión, encontramos dos tipos de fusiones:

  • Puras: en este caso, las empresas fusionadas desaparecen y se crea una nueva entidad con personalidad jurídica propia con el patrimonio de ambas. De acuerdo a la aportación de cada una, los accionistas representarán un porcentaje u otro del total de la propiedad.
  • Absorción: sucede cuando una de las empresas incorpora la otra, que queda absorbida dentro de la mayor. En este caso, todo el patrimonio de la compañía absorbida pasa a la absorbente, de la misma forma que los accionistas, que reciben acciones de la compañía que realiza la absorción. En este proceso, la empresa también debe de hacerse cargo tanto de las deudas como de los trabajadores de la otra. Por lo tanto, los acreedores deberán pedir el cobro de lo que se les es debido a la nueva empresa, ya que la otra desaparece.

¿Qué tipos de integración existen?

De acuerdo a la tipología de empresas que realizan la fusión, podemos encontrarnos con los siguientes tipos de integración:

  • Vertical: la fusión la realizan empresas que trabajan en un mismo sector pero que están especializadas en distintas áreas o fases del proceso productivo. De esta forma, se integra en una sola empresa toda la cadena de valor para ganar competitividad.
  • Horizontal: dos empresas que ofrecen al consumidor el mismo producto o servicio deciden unir sus fuerzas para crear una entidad mayor que sea capaz de competir con otras compañías más grandes. En este caso, se intenta aprovechar los aspectos positivos de cada una para ganar competitividad. También, si su presencia territorial es dispar, sirve para cubrir una mayor parte del territorio definido como objetivo.

¿Qué ventajas fomenta una fusión?

Los puntos fuertes de iniciar una fusión son los siguientes:

  • Aprovechar los puntos fuertes de cada compañía: en una unión, cada empresa aporta todo su conocimiento y experiencia. Por lo tanto, esta suma repercute en un mayor beneficio para la nueva empresa resultante.
  • Aprovechar las economías de escala: gracias a la reducción del coste unitario, la empresa puede operar con un mayor margen y ganar competitividad respecto a las otras.
  • Mayor facilidad para acceder a financiación: las entidades financieras son más favorables a ofrecer financiación a las empresas de mayor tamaño. Por lo tanto, se incrementa la facilidad para afrontar inversiones.

¿Qué peligros genera una fusión?

Algunos aspectos más complejos de lidiar en una fusión son:

  • Incremento de la estructura: la suma de las dos administraciones puede provocar una mayor lentitud a la hora de tomar decisiones o dificultades en la gestión del día a día de la compañía.
  • Riesgo de crecer demasiado: con el afán de querer abarcar demasiado, hay empresas que entran en mercados donde no tienen una posición predominante o que no están relacionados con su actividad principal. Por lo tanto, realizan una inversión que puede no tener retorno.
  • Inestabilidad laboral: normalmente, un proceso de este tipo comporta reestructuraciones o despido de personal. Ello genera incertidumbre entre los trabajadores, que se puede trasladar de forma negativa en su rendimiento. Del mismo modo, pueden iniciarse reivindicaciones en forma de huelga que paralicen la actividad.

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