Los trabajadores de Airbus confían en que las salidas voluntarias logren evitar un ERE en diciembre

Los trabajadores de Airbus España confían en que las medidas acordadas en las últimas semanas entre la dirección y el Comité Interempresas sirvan para evitar un nuevo ERE (Expediente de Regulación de Empleo) en los próximos meses. Ese temido escenario laboral podría llegar a finales de este año o a principios de 2021, que es cuando la dirección de la multinacional y los sindicatos tendrán que evaluar el alcance y la efectividad de algunas de las medidas consensuadas para mitigar el impacto de la pandemia.

Por el momento, los trabajadores respaldan y confían en los recientes acuerdos sobre el plan de bajas incentivadas, los contratos relevo y una bolsa de trabajo de 250 horas por cada empleado. Esas tres medidas podrían contar con la adhesión de entre 500 y 600 empleados de Airbus, según las estimaciones del Comité de Interempresas. A ellas habría que sumar la futura negociación para ampliar los ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), un nuevo convenio colectivo o posibles movimientos internos entre los empleados de la multinacional.

«El panorama es bastante más tranquilizador que el que teníamos en el mes de julio. Todos los pactos nos ayudarán a minimizar la situación en la que nos encontramos debido a las restricciones del tráfico aéreo», dicen desde el comité Interempresas, que valoran de forma especialmente positiva el plan de bajas voluntarias aprobado el pasado jueves para reducir la plantilla de forma no traumática. El pacto contempla prejubilaciones para los empleados de más de 59 años, bajas con una indemnización de 45 días por año trabajado hasta un tope de tres anualidades o 300.000 euros y excedencias incentivadas.

El plan es extensible a los más de 12.500 trabajadores de Airbus España y, tal y como confirman los sindicatos, está teniendo buena acogida entre los empleados. La fecha límite para adherirse a él es el 20 de diciembre. A partir de ahí, tanto el Comité Interempresas como la dirección de Airbus tendrá que evaluar su impacto y estudiar los siguientes pasos a seguir.

«Si todo sale bien haremos una revisión de la situación en diciembre, aunque esperamos que no sea necesario poner en marcha ninguna medida adicional», explican las mismas fuentes. La reestructuración inicial planteada por Airbus afectaba a más de 1.600 empleos de las divisiones de defensa y comercial, esta última, la más castigada por la crisis del coronavirus.

Antes de llegar a un acuerdo sobre las bajas incentivadas, Airbus pactó con los sindicatos a principios de octubre el uso de contratos relevo extensible a un centenar de trabajadores hasta el 31 de diciembre de 2020. También acordaron la creación de una bolsa de 250 horas por cada trabajador, que permanecerán sin trabajar, pero sí que percibirán su salario. Posteriormente -cuando la empresa recobre la actividad- el empleado «devolverá» las horas de trabajo acumuladas.

En estos momentos, no hay ningún ERTE activo en las divisiones de Airbus España, pero se espera que la negociación para activar un nuevo ajuste comience en los próximos meses. El último proceso de ERTE se ejecutó en la división comercial y terminó el pasado 30 de septiembre. Desde la dirección de Airbus reconocen que «están explorando posibles oportunidades de nuevos planes de desempleo parcial basados en la nueva normativa recientemente publicada por el Gobierno español».

Hasta 15.000 despidos 

El optimismo contenido de los trabajadores contrasta con el mensaje que el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, lanzó a mediados de septiembre a toda la plantilla. Lo hizo mediante una carta interna en la que advertía de que era «poco probable» que las salidas voluntarias acordadas fueran «suficientes» para evitar la destrucción de empleo. Por eso, remarcaba la necesidad de realizar un ajuste laboral en todo el mundo debido a la caída de ingresos derivada de la pandemia.

Faury decía que la multinacional necesitaba aplicar medidas para adaptarse al nuevo contexto económico y recuperar el equilibrio industrial y financiero. Antes del aviso del consejero delegado, la compañía anunció en junio un recorte de 15.000 empleos en todo el mundo que ejecutaría antes del verano de 2021. Del total, al menos 900 serían de las bases españolas, puesto que la producción había caído un 40% como consecuencia de la pandemia de coronavirus.