Ten con Ten: «Enseñamos las casas a los compradores con tours por videollamada»

La crisis del coronavirus ha asestado un duro golpe al tejido empresarial español, que se suma al miedo a nuevas restricciones por el repunte de los contagios en las últimas semanas. Una situación que se ha llevado por delante el futuro de casi 90.000 familias en julio, hasta situar el paro en los 3,8 millones de personas, volviendo a los niveles de desempleo de hace casi cuatro años.

Ante este escenario, Iván Narváez Gandarias, propietario de la inmobiliaria Ten con Ten, decidió no quedarse de brazos cruzados y utilizar la crisis del coronavirus para dedicarse a su negocio al 100% con el objetivo de reinventar nuevas fórmulas para ofrecer, tanto a los clientes que venden como a los que compran, más facilidades en plena pandemia: «Hemos aprovechado el confinamiento para mejorar nuestras herramientas informáticas para dar una respuesta más ágil, ya que poder compartir con nuestros clientes la información a través de email, incluso Whatsapp al instante, es fundamental para iniciar cualquier proceso de venta», asegura.

Ten con Ten se reinventa 

No ha sido el único aspecto en el que la compañía del sector inmobiliario se ha tenido que reinventar. «Desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos en el mes de marzo, enseñamos las casas a los compradores con tours por videollamada para velar por su seguridad», aunque Narváez asegura que «estas fórmulas son un complemento, ya que no pueden sustituir lo que siente el comprador en una visita presencial», explica.

Destaca además que «hemos mejorado nuestro servidor para dar una respuesta casi inmediata a esa primera llamada hasta reducir el ratio de respuesta un 80%». «En apenas unos minutos, un cliente que está buscando casas en El Barrio de Salamanca, con tres habitaciones, dos baños y una terraza, recibe en su teléfono todas las opciones que tenemos en cartera y que se adapten a su búsqueda», subraya.

Dos tipos de productos

Ten con Ten trabaja con dos tipos de productos, «el residencial, en el que el aspecto emocional cobra una especial importancia, ya que suele tratarse del hogar que ha sido o será para nuestros clientes; y el de inversión, en el que el análisis económico y de rentabilidad del producto es quien lleva la batuta». No obstante, Narváez señala que «las ventas de casas han bajado por la incertidumbre que ha generado la crisis del coronavirus, pero la gente se está lanzado a invertir en vivienda ya que nos encontramos en un momento de normalización del mercado por la corrección de los sobreprecios».

Pero no sólo tienen clientes en España, si no que también trabajan con inversores extranjeros: «Mexicanos, Colombianos, Venezolanos son nuestros clientes más habituales, a los que asesoramos para encontrar su casa ideal adaptando el entorno a sus expectativas». «Hay que tener en cuenta que cuando llegas a una ciudad nueva el vecindario, los colegios o la oferta de ocio son aspectos importantes», explica. Un tipo de público que ya había preparado al negocio del sector inmobiliario para trabajar a distancia.

«Confiamos en que el impacto de la crisis del coronavirus no provoque una pérdida de interés en el turismo residencial, ya que España ocupa el segundo puesto en el ranking de países como destino para vivir en el extranjero». «Uno de sus atractivos es la Golden Visa, el visado especial a inversores, que permite residir durante un año, incluyendo a familiares, cuando adquieres inmuebles a partir de 500.000 euros», explica.

¿Ha llegado el teletrabajo para quedarse?

En cuanto al teletrabajo, Narváez destaca que «esta fórmula nos ha permitido reducir casi un 70% los gastos variables para trabajar con un programa de conexión directa, dejando de lado el papel para dar paso a los progresos informáticos», pero Narváez explica que «hay ciertas labores que es necesario realizar presencialmente, ya que el cliente prefiere conocer las casas en el que va a hacer una gran inversión en primera persona».

La crisis del coronavirus está asestando un golpe brutal a la economía española. Autónomos, pymes y empresarios están sufriendo las consecuencias tanto del propio coronavirus como de las medidas tomadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para paliarlo. En OKDIARIO queremos saber su historia: cuéntenosla en [email protected]