La telemedicina ha llegado para quedarse: claves de cómo será el futuro sanitario en los tiempos del covid

La telemedicina nació en los años 90 y con el paso del tiempo ha ganado presencia hasta convertirse en protagonista indiscutible de nuestro día a día debido al coronavirus. ¿Alguien recuerda nítidamente cómo era la vida antes de las mascarillas y el gel hidroalcohólico? Saludar con el codo ya se ha convertido en algo habitual. Intentar mantener la distancia de seguridad resulta imprescindible, por mucho que algunos se empeñen en incumplirlo. Con la telemedicina pasa igual, ha llegado para quedarse. Así lo señalan algunos expertos del sector: «Es una tecnología que se utiliza ya desde hace décadas, por ejemplo, en la sanidad militar. En estos tiempos de pandemias sin duda es una herramienta para que la relación entre médicos y pacientes o también entre profesionales sanitarios pueda llevarse a cabo», considera el Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, Tomás Chivato, alergólogo de profesión.

El director médico del hospital San Francisco de Asís de Madrid, Eduardo Fraile Moreno, insiste en la misma línea: «Creo que la telemedicina es una práctica médica habitual, llevamos con telemedicina prácticamente desde los años noventa y lo que está ocurriendo es que cada especialidad está evolucionando en una manera acorde con sus peculiaridades». Por su parte, la pediatra Ascensión Noguera considera que «no nos queda más remedio que hacerlo en estos momentos por las circunstancias tan extremas que estamos viviendo este año y realmente es una solución para estar en contacto de primera mano con el paciente y contactar con él todo lo que se puede». El CEO de Qualitec Farma, Oscar Mesa del Castillo, reafirma: «Sin duda, está entre nosotros y se va a desarrollar mucho en el futuro».

Cuando se instauró el Estado de Alarma la pediatra Ascensión Noguera recibió instrucciones desde su centro de salud para empezar a realizar consultas telefónicas: «En mi centro de salud al menos se han estado atendiendo pacientes, que no crea nadie que no hemos visto a ningún paciente. Se ha estado atendiendo, lo qué pasa es que en un principio se ha valorado a quién ver».

En el hospital San Francisco de Asís de Madrid, el doctor Eduardo Fraile Moreno cuenta que «cuando empezó la primera ola en marzo llegamos a tener prácticamente todo el hospital lleno de pacientes con covid y alcanzamos incluso cifras de 120 y 125 pacientes ingresados por día». «Si lo comparo con esas épocas de pico alto, ahora nuestra tasa media de ingresos hospitalizados está entre 16 y 18 pacientes día», dice. Al menos por ahora, el doctor Fraile cree que la situación actual es mucho más llevadera que la primera: «Esta segunda ola, a día de hoy, está siendo más suave en cuanto a número de ingresos con respecto a la primera etapa, en la que pasamos por momentos mucho más complicados de los que estamos pasando hoy en día».

El virus nunca ha dejado nuestras vidas y en las últimas semanas parece más presente que nunca. La pediatra Noguera cuenta que es difícil calcular a cuantas personas ha atendido vía telefónica: «Por lo menos, sin hablar de las citas presenciales, he podido atender alrededor de 30 citas diarias o más». Tomás Chivato complementa con una idea: «La telemedicina está solucionándonos muchas situaciones donde era imposible la presencialidad. Por ejemplo, en teleconsulta. Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de telemedicina hay muchas teles: telemedicina, teleradiología, telesalud… En el campo de la salud mental ha sido fundamental como los psicólogos y los psiquiatras han podido atender a sus pacientes gracias al teléfono, sin que haya un contacto físico».

La nueva cercanía

El doctor Fraile Moreno explica que «de alguna manera, en vez de alejar al paciente, la telemedicina aproxima al paciente al médico». Esa postura genera debate, ya que según el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo «nos puede ayudar para esos pacientes que ya conocemos, pero en este momento en el que nos encontramos, yo creo que no puede sustituir la primera consulta. La primera consulta, tanto en atención primaria especializada como en atención especializados hospitalaria, no puede ser sustituida por una consulta telefónica. Te puede orientar, te puede hacer una clasificación, un triaje como decimos, pero no creo que nos sirva».

Muchos médicos ponderan el contacto físico y visual como parte insustituible de su profesión. Del mismo modo que al paciente, sienten que la cercanía es el principio de un proyecto bien hecho. Así lo ve también Chivato: «El poder mirar a los ojos, escuchar al paciente… a veces no somos capaces de curar, pero siempre podemos aliviar, consolar y acompañar. Eso también se puede hacer por teléfono, pero no es lo mismo que en un trato directo con el paciente». Tomás Chivato cree en la utilidad de la telemedicina, pero sobre todo en pacientes que ya conocen previamente: «La telemedicina está siendo muy útil para pacientes a los que ya se conocen, no es lo mismo revisar por ejemplo, ahora hablo como alergólogo, a un paciente que yo conozco que está diagnosticado de asma bronquial y ya le conozco de hace años y sé cuando tiene un empeoramiento o no, que comparado a un paciente que vas a ver por primera vez».

En contra posición se encuentra el doctor Eduardo Fraile Moreno: «Errores médicos los hay en todos los lados, el error es humano, es algo que es muy clásico dentro de la medicina, que la telemedicina puede aumentar o inducir a un mayor número de errores yo creo que no, yo creo que la telemedicina sí aporta son beneficios más que errores». Fraile precisa: «No es lo mismo la tele en radiología, que la tele en dermatología, la teleconsulta de un médico general o un médico de atención primaria, cada especialidad está teniendo su parcela y está teniendo su área más concreta… en mi área, que es el área de la radiología, hoy en día es absolutamente normal mandar una imagen o adquirir una imagen en un sitio y leerla y dar un diagnóstico en otro, y leer o ver la imagen tanto en un monitor como en un teléfono móvil, en una tablet, en tu casa o en cualquier sitio, eso lo que está haciendo es mejorar y dar más calidad y atención médica en general».

En estos momentos de caos, cuando las normas civiles y sanitarias se entremezclan en un marasmo indescifrable a causa de disputas políticas que nada tienen que ver con la medicina, los profesionales reivindican su labor más allá de intereses creados y planes electoralistas. Así lo señala Ascensión Noguera: «Los médicos siempre seremos médicos, lo hacemos por vocación y porque nos gusta lo que hacemos. Siempre vamos a estar al lado de nuestros pacientes, sea como sea, y que la atención presencial está siempre presente y lo ha estado y lo estará, que quede bien claro a la población, que nos tienen para lo que necesiten».