Inversión

Tariff Man o el nuevo hombre del saco para las bolsas

Donald Trump
Donald Trump en una imagen reciente.

Cuenta la leyenda sobre el conocido como “Sandman” u hombre de arena, más o menos el equivalente en la cultura anglosajona al conocido como hombre del saco, que es un personaje que acude cada noche al dormitorio de la gente mientras duerme, para esparcirle arena mágica en los ojos y provocarles sueños tristes y horribles pesadillas. Eso es más o menos lo que ha vuelto a hacer Donald Trump este fin de semana con los inversores esparciendo sobre sus ojos dos Tweets, los que escribía ayer amenazando con nueva subida de tarifas comerciales sobre la importación de bienes chinos por valor de 200.000 millones de dólares desde el 10% hasta el 25% a partir del próximo viernes, y que ha desatado el pánico en los mercados financieros globales.

Y no parece casualidad evidentemente que el presidente de EEUU haya vuelto a sacudir con fuerza a las bolsas justo en el momento en el que esperaban precisamente el escenario totalmente opuesto. Todo parecía listo esta semana para que China y EEUU sellasen un gran acuerdo comercial por el que los inversores llevaban suspirando ya 10 largos meses de idas y venidas, de amenazas y pesadillas.

Uno que pusiese fin a una dura batalla entre las dos mayores economías mundiales que empieza ya a lastrar de forma clara al crecimiento económico a nivel global, y que sin duda ha sido el gran foco de ansiedad para los mercados en el último año. Las bolsas así lo recogían en las últimas semanas, tocando máximos anuales y con incluso niveles históricos en dos de los tres indicadores de Wall Street, el S&P 500 y el Nasdaq. Lo del Dow quizá sea una historia aparte limitado por otras cuestiones principalmente por el caso Boeing como he contado en semanas anteriores.

Se supone que la de esta semana en Washington, a donde iba a llegar una delegación china con más de 100 oficiales, iba a ser la última ronda de negociaciones, pero Tariff Man, tal y como se llamo así mismo el propio Trump el pasado año, ha vuelto y con mucha fuerza, para sacudir arena en los ojos de los inversores. Quizás sea sólo una nueva estrategia para presionar a su rival y que afloje su postura en las últimas cuestiones pendientes, entre ellas la tan polémica y controvertida sobre la propiedad intelectual y el robo de tecnología.

Quizás sea sólo para preparar a unas agotadas bolsas para un nuevo impulso hacia nuevos máximos históricos cuando pueda estampar su firma junto a la de Xi Jinping. De momento China no se pliega y mantiene su viaje a EEUU intacto a pesar de las amenazas, pero por si acaso, hagamos como dice la canción de Metallica “Enter Sandman”: duerme con un ojo abierto, agarra fuerte tu almohada y reza tus mejores plegarias.

Lo último en Economía

Últimas noticias