El socio de Casanova en la Operación Chamartín: un ex alto cargo del PSOE amigo del pelotazo inmobiliario
Pedro Pablo Mansilla Izquierdo es el presidente de la asociación No Abuso que ha decidido embarcarse en la operación Madrid Nuevo Norte junto a Trinitario Casanova. Este médico de profesión, prefirió hacer carrera en política, bajo el paraguas del PSOE. Fue asesor en el Ministerio de Sanidad a principios de los ochenta y desde allí su carrera avanzó por senderos bien distintos de la medicina.
A mediados de los noventa llegó a ser director general de Administración Penitenciaria con Luis Roldán en la Guardia Civil y Felipe González como presidente del Gobierno. En esa etapa, salen a la luz pequeñas irregularidades que, sin llegar a ser delito, comienzan a poner en entredicho su reputación. Los medios de la época ya recogieron cómo desde su posición de director de prisiones, encargaba trabajos de carpintería para su chalet a los reclutas. Nada ilegal, pero el escándalo llegó a ser tratado en una pregunta parlamentaria.
En 1994, Pedro Pablo Mansilla deja la política y se mete a promotor inmobiliario, actividad a la que se dedicó durante más una década, llegando a ser responsable o accionista de una veintena de compañías del sector.
En 2007, el presidente de la Fundación No Abuso vuelve a estar bajo el foco por una nueva gran polémica relacionada con una mega-operación inmobiliaria de RTVE. El entonces presidente de la televisión pública Luis Fernández (nombrado por el PSOE) le encarga a dedo liderar esa operación destinada a crear la nueva sede de la compañía en Madrid. No se trataba de un proyecto menor, ya que RTVE iba a vender 200.000 metros cuadrados de terrenos para recomprar otros y unificar sus sedes. El encargo a Mansilla levantó ampollas entre los políticos y dentro de los mismos directivos de la televisión, especialmente por el conflicto de interés que podía suponer su actividad de promotor inmobiliario. Muchas de las sociedades en las que Mansilla figuraba como directivo o accionista operaban justo en la zona de Pozuelo (Prado del Rey) donde se iban a vender los terrenos de la televisión pública.
El escándalo fue a peor ya que Fernández llegó a repartir currículos de Mansilla en los que se ocultaba su faceta de promotor inmobiliario, así como el hecho de que se había alejado de la vida política tras salir a la luz irregularidades de gestión.
Con todo, hay que decir que las simpatías socialistas de Mansilla no fueron obstáculo para que su vida privada fuera por otros senderos. El expolítico y promotor inmobiliario está casado con la periodista Elena Sánchez quien, en su dilatada carrera ocupó no sólo cargos relevantes en RTVE, sino que fue jefa de prensa de los populares Eduardo Zaplana y Ana Botella.
Gran amigo de Alfonso Guerra, otro de sus hombres en su flamante asociación con Trinitario Casanova es Jesús Espelosín exconcejal de Urbanismo de Madrid en la época de Tierno Galván. Según los registros, Mansilla y Espelosín, además de amigos, hicieron negocios: fueron socios en Cerce Promotores Inmobiliarios.
Pedro Pablo Mansilla volvió a ser objeto de atención mediática hace un par de años, debido a su cargo como vocal de la Fundación José María de Llanos. Esta fundación, en la que aparecen otros nombres relacionados con el PSOE, recibió en 2015 unos 665.000 euros de subvenciones a dedo por parte del Ayuntamiento de Manuela Carmena, cuyo gobierno se sostiene gracias a los votos del PSOE.
Pero Mansilla no es el único miembro de la Asociación No Abuso cuyo pasado llama la atención. El abogado urbanista Plácido Sánchez Ceballos, hermano de César, actual director de Análisis y Estrategia de la Asociación, también tiene un papel llamativo. Plácido Sánchez, antes de asesorar a los reversionistas, trabajó en la operación Chamartín. En concreto, fue Gerente de Proyectos Urbanísticos de Renfe entre 1991 y 1994 y director del Proyecto Chamartín (siempre por Renfe) entre 1994 y 1997. Actualmente es Jefe de Patrimonio Social de Adif (desde 2009).