Sin riesgo penal: «En mayo subimos la carga de trabajo un 30% en el despacho»
La crisis del coronavirus ha asestado un duro golpe al tejido empresarial español, tras el ‘shock’ de más de 99 días con la persiana bajada y el miedo a posibles restricciones ante el repunte de los contagios por covid-19. Una situación que se ha llevado por delante el empleo de más de 1.074.000 familias durante el segundo trimestre de 2020, retrocediendo a los niveles de desempleo de hace casi cuatro años.
Un escenario que se aleja de la realidad que han vivido los despachos de abogados, que han visto como se acumulaban los procesos y se disparaba la carga de trabajo desde que el Gobierno de Pedro Sánchez declaró el estado de alarma el pasado 14 de marzo, con una acumulación de papeleo no vista hasta la fecha.
Este es el caso del bufete de abogados ‘Sin Riesgo Penal’, del que es socio el letrado Jaime Juárez Rodríguez, que explica que «la crisis del coronavirus ha provocado una avalancha de clientes», y asegura que «el boom se produjo en el mes de mayo cuando subimos la carga de trabajo un 30% en el despacho».
Se trata de un despacho especializado en conpliance penal que es un conjunto de herramientas de carácter preventivo que busca evitar infracciones o sanciones que generen responsabilidad para la empresa vigente desde el año 2015, ya que antes sólo podían ser responsables penales las personas físicas y no las empresas y que Juárez califica como «el escudo de los negocios».
La demanda se dispara en los bufetes
La demanda de este servicio se ha disparado desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos. En concreto, Juárez señala que «las empresas se han lanzado a blindar sus negocios con el objetivo de minimizar los riesgos ante la incertidumbre que está generando la pandemia».
En concreto, el letrado de ‘Sin Riego Penal’ calcula que «el pico de la demanda se ha situado en mayo, un mes en el que las empresas comenzaron a pensar en el largo plazo», y señala que «en marzo y abril el despacho se centró en cerrar proyectos que se firmaron antes del impacto de la pandemia en el tejido empresarial».
Por su parte, explica que «los hospitales y las residencias de tamaño medio ancianos han sido el tipo de empresas que más han requerido este tipo de servicios ante el gran número de denuncias que han recibido». No obstante, destaca la importancia que tiene el conpliance penal en las empresas que buscan financiación: «el sector turístico también ha liderado la lista de nuestra carteras de clientes en este tipo de servicios, que se ha lanzado a la búsqueda de nuevos clientes ante la caída de ingresos y la falta de liquidez”.
La imposición del teletrabajo en plena pandemia
La crisis del coronavirus ha traído con ella la imposición del teletrabajo. «Hemos ido al despacho cuando ha sido absolutamente imprescindible, trabajando con un programa de conexión directa entre todos los miembros del despacho, dejando de lado el papel para dar paso a los progresos informáticos», pero Juárez explica que «hay ciertas labores que es necesario realizarlas presencialmente». Además destaca que «el bufete ha implantado la formación online del conpliance penal para los trabajadores que ha sido todo un éxito».
La crisis sanitaria y económica que ha generado el coronavirus está asestando un golpe brutal a la economía española, que ya se encuentra en recesión. Autónomos, pymes y empresarios están sufriendo las consecuencias tanto del propio coronavirus como de las medidas tomadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para paliarlo, mientras otras han utilizado la pandemia para relanzar su negocio. En OKDIARIO queremos saber su historia: cuéntenosla en [email protected]