Los expertos advierten de que el interés por el Arte Antiguo comienza a disparar los precios

Si quiere invertir en arte en 2016, combine Arte Antiguo y Contemporáneo

Asistente a ARCO en Madrid (Foto: ARCO).
Asistente a ARCO en Madrid (Foto: ARCO).

Parece que desde que el mundo del arte se profesionalizó en el siglo XX y se convirtió poco menos que en una industria, lo contemporáneo se ha ido imponiendo frente a lo antiguo pues como inversión es más fácil lograr que autores noveles despunten que no redescubrir lo que ya se conoce.

Expertos del sector establecen una fecha muy concreta para ubicar este sorpasso: cuando en 1989 los Girasoles de Van Gogh fue vendido en Christie´s por 22 millones de libras, primera vez en la historia que una pintura «moderna» vencía a la pintura antigua. Así las cosas en el último decenio artistas como Hirst, Koons, Murakami aumentan progresivamente sus precios, los grandes maestros no dejan de caer de manera constante y el segmento de las antigüedades ha permanecido dormido.

«El segmento de las antigüedades ha estado dormido por un largo periodo»

Parece que este 2016 el mercado podría equilibrarse y tanto los maestros antiguos como las antigüedades pueden ir mejorando sus precios. Y todo ello debido a los inversores americanos que apuestan fuerte por lo antiguo especialmente la pintura italiana. Así se vio como un modelo en bronce de Bartoldi de la Estatua de la Libertad, con caballete del escultor incluido se vendía en la Bailly Gallery por 8 millones de euros. Parece poco pero sólo indica una tendencia. Otra pieza que ha causado mucho revuelo entre los subastadores por su rareza ha sido el libro de horas inacabado de los hermanos Limbourg que se podía ver en la librería anticuaria suiza de Bibermühle y por el que se pedían 12 millones de euros.

La prestigiosa periodista del sector del arte Carrie Coolidge describe en su último artículo cómo ve ella el mercado: «El segmento de las antigüedades ha estado dormido por un largo periodo pero parece que está despertando. Coleccionistas de arte moderno y contemporáneo se están dando cuenta de lo bien que encajan ambas aficiones y lo asequible que puede ser comprar objetos con miles de años de historia y con calidad propia de un museo. Por ejemplo, el diseñador de interiores Stephen Sills, uno de los que marca tendencia en Nueva York, ha decorado su apartamento de Manhattan con estilo minimalista y combinando trabajos modernos de Robert Rauschenber, Richard Serra y Agnes Martin con obras helenísticas que combinan a la perfección por su corte limpio y sus líneas modernas».

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Operarios colocan el cuadro a la vista de los posibles compradores. (Foto: Getty)

Exposiciones recientes como Mnemosyne de Chirico and Antiquity conectan el arte moderno con el antiguo. Esta muestra reflejaba la influencia del arte griego y romano a través de estatuas, mosaicos, armaduras de bronce y vasijas que inspiraron su imaginario. Desde el punto de vista de la inversión podemos decir sobre el mercado de las antigüedades que no tiene sentido que el arte del siglo XX genere 6.000 millones de dólares y el arte antiguo se quede en el 0,64% de este valor. Esta enorme diferencia debe compensarse en algún momento, señalan los expertos.

Desde The Art Market, otro medio del sector, se apuesta por la tendencia a mezclar lo nuevo con lo viejo, rompiendo barreras mentales y reconociendo el valor del arte no pensando únicamente en términos contemporáneos.

Así lo hizo Christie´s en mayo de 2015 cuando en su subasta Looking Forward to the Past se batió el récord de obra más cara jamás vendida en una subasta con Les Femmes d´Alger de Picasso. En esta muestra se seleccionaron 35 lotes entre obras Impresionistas, Modernas y Contemporáneas elegidas todas con el denominador común de su innovación artística partiendo de una inspiración en el pasado.

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