Problemas de combustión del Galaxy Note 7

¿Será Samsung la nueva Nokia?

¿Será Samsung la nueva Nokia?
Samsung
María Villardón

Las bolas de fuego en las que se han convertido los Galaxy Note 7 de Samsung están siendo un quebradero de cabeza para la compañía. Este fallo de seguridad le ha supuesto un golpe para la coreana, un puñetazo directamente a su imagen y a sus cuentas, su beneficio se va a recortar en 2.300 millones de dólares en el tercer trimestre de 2016. Algunas casas de análisis van más allá, como Credit Suisse, que eleva las pérdidas a 17.000 millones de dólares. Un defecto, del que no logran saber la procedencia, que va camino de ser el más costoso de la historia de la tecnología. ¿Será Samsung la nueva Nokia?

Todo en Samsung está siendo cuestión de días, cuestión de plazos. Si hace una semana pensaba que su beneficio de julio a septiembre iba a ser de 4.700 millones de dólares, ahora ha tenido que dar marcha atrás y declarar que va a ganar casi un 30% menos de lo que ganó en 2015. Unas nuevas previsiones que recortan de manera salvaje las previsiones de beneficio de 6.290 millones de dólares. Hace tres meses Samsung anunciaba entre confeti y música el lanzamiento de su nuevo Galaxy Note 7, ahora mismo las cosas no están tan simpáticas en la empresa surcoreana liderada en España por Young Soo Kim. Se ha paralizado la venta del modelo, los clientes no pueden usar el móvil que compraron y se les va a devolver su dinero, junto a un vale de 24 euros para gastar en accesorios.

A pesar de todo, los problemas de combustión no van a acabar con Samsung de la manera drástica y olvidada de Nokia comprada por Microsoft, una venta que costó 7.500 millones de dólares. “No, no se va a hundir, para nada. Es más, a pesar de estos malos días que la empresa está pasando la gente va a comprar acciones como loca. Yo ahora mismo compraría acciones de Samsung”, comenta a OKDIARIO Chema López, consultor tecnológico independiente.

Cotización de Samsung hoy en la Bolsa de Seúl (Fuente: Bloomberg)
Cotización de Samsung hoy en la Bolsa de Seúl (Fuente: Bloomberg)

Desde Self Bank, su analista Felipe López-Gálvez comparte esta opinión y descarta que “se trate de un caso Nokia o Blackberry”. Lo que es incuestionable es que la imagen de marca de Samsung sí se está viendo dañada, pero “mientras los problemas de seguridad se asocien únicamente a ese modelo concreto, el resto de dispositivos no tendrían por qué sufrir un desplome de las ventas”, exponen desde la casa de análisis. El caso tiene ciertas similitudes con Volkswagen, el problema del fabricante alemán no ha sido tanto el descenso de las ventas, que ha sido moderado, sino las sanciones multimillonarias a las que tendrá que hacer frente.

“Que arda una batería va a seguir pasando, hay que pensar que la asignatura pendiente de la movilidad de los dispositivos es la batería, no se es capaz de aumentar el tiempo de duración”, concluye López. Aun con todo, Samsung debe recomponer los platos rotos de las últimas jornadas y devolver el importe el importe de los teléfonos a sus compradores, dos millones de terminales vendidos a casi 900 dólares la unidad. Echen la cuenta, 1.800 millones de dólares solamente en devoluciones.

Samsung no está en las últimas, para nada, “seguirá sacando productos nuevos y los venderá porque cubre de las necesidades de todo tipo de consumidores, así le ha ido muy bien”, explica López. Y es que Apple tiene una cartera de productos pequeña, su estrategia se basa en la diferenciación y sus dispositivos son la evolución de sus propios productos. La facturación de la compañía de la manzana depende en un 66% del iPhone, la coreana es una compañía mucho más diversificada por lo que “esta crisis no conseguirá acabar con ella”, alegan desde Self Bank. El futuro de la electrónica dependerá en gran medida, al igual que el de Apple, de su estrategia en mercados emergentes como India, China o Indonesia. “En este sentido, Samsung mantiene una clara ventaja respecto a Apple al ser una empresa asiática”, según López-Gálvez.

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