Santander, Mapfre y Repsol rebajan su previsión de PIB para España y desmontan el optimismo de Sánchez

La crisis económica más grave en décadas, la peor desde la Guerra Civil según la mayoría de los economistas, seguirá provocando fuertes quebraderos de cabeza en los próximos meses. A la pandemia se suma la gestión del Gobierno, la falta de ayudas directas en comparación con otras grandes economías y las subidas de impuestos.

Ante este escenario convulso, y con varias casas de análisis que esperan números rojos en la recta final de 2020 y en el arranque de 2021, los analistas de las grandes compañías nacionales han decidido rebajar su previsión de PIB para España para este ejercicio. Especialmente duro es el diagnóstico del Santander, Repsol, Mapfre o BBVA, que son empresas con importantes servicios de estudios y que, por su amplia actividad en el mundo, miden muy bien el pulso de la coyuntura.

Mientras tanto, el Gobierno de Pedro Sánchez e Iglesias sigue manteniendo unas previsiones irreales, que hará patinar la recaudación de la Administración central y trastocará tanto las cifras de déficit como de deuda públicas durante este año. El ejercicio 2021 sigue sin pintar demasiado bien en términos económicos.

Concretamente, el Banco Santander prevé que el PIB avanzará un 6,4% durante este ejercicio de media, 6 décimas menos que lo que preveía en el mes de noviembre de 2020, cuando pronosticaba un avance de la economía 7% en 2021. Las nuevas restricciones de las CCAA han podido decantar la balanza. No obstante, la subida del PIB que prevé el banco que preside Ana Botín no logrará compensar el retroceso de la economía del 11,3% que la entidad espera, de media, para el conjunto de 2020.

Por su parte, BBVA espera que el PIB repunte un 5,5%, siendo la gran empresa más pesimista de las que participan en el panel de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas). Por su parte, Repsol espera que el PIB avance un 6,2% y Mapfre un 6,1%, proyecciones también más pesimistas que las que barajaban en noviembre de 2020, en la segunda ola.

En ningún caso la recuperación que prevén las compañías españolas en 2021 permitirá compensar el descalabro que se registrará en 2020. Por ejemplo, Repsol estima que el PIB cerró el año pasado con un hundimiento del 11% mientras que Mapfre Economics calcula que el descenso será del 10,8%, a la espera siempre de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, que un avance de entorno al 6% en 2021 será a todas luces insuficiente para dar carpetazo a la crisis de la pandemia.

Lo más preocupante de estas estimaciones de la gran empresa es que dejan en muy mal lugar al Gobierno de Pedro Sánchez, que se verá forzado a rebajar sus previsiones de crecimiento para 2021 antes, incluso, de que empiecen a ejecutarse los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

El Ejecutivo socialista y de Podemos decidió fundamentar sus Cuentas Públicas para este año en un crecimiento del 9,8%, contando con las ayudas del fondo de recuperación de la UE, un dinero que en realidad no llegará en teoría hasta la segunda mitad del año y que no está tan claro su impacto en la mejoría económica en tan breve lapso de tiempo.

El consenso de analistas estima que la caída del PIB en 2020 fue del 11,2% -seis décimas menos de contracción que lo previsto en el anterior Panel de Funcas-, lo que se sostiene en una revisión al alza de la estimación del cuarto trimestre hasta el -0,8%, frente al -3% de la anterior previsión de consenso.

No obstante, lo que está claro es que entre los meses de octubre y diciembre España ha vuelto a los números rojos y, si se cumpliera el diagnóstico de entidades como Bank of América que esperan también caídas del PIB en el arranque de 2021, el país podría verse sumido en la recesión mientras que el resto de las grandes potencias del mundo se empiezan a recuperar. No hay que olvidar que Alemania, por citar a la locomotora europea, ha sufrido en 2020 una caída del PIB inferior a la registrada en 2009. En cambio en España el descalabro ha sido prácticamente el triple que en la crisis inmobiliaria.

Las empresas ven más déficit y paro en 2021 donde el Gobierno ve menos…

No hay ninguna de las grandes cifras en las que los expertos aprueben la hoja de ruta que ha marcado el Gobierno para el año 2021. Lo más preocupante es el diagnóstico sobre el mercado laboral, ya que mientras que el Ministerio de Asuntos Económicos cree que el paro bajará del 17,1% al 16,3% -contando con que llegan las ayudas europeas-, todas las grandes empresas (BBVA, CaixaBank, Repsol, Santander o Mapfre) prevén que seguirá creciendo el desempleo durante este ejercicio. El consenso de los analistas espera, de hecho, que el paro pase del 16,1% al 17,2%.

Lo mismo ocurre con los números rojos. Mientras que le Gobierno de Sánchez e Iglesias prevé que el déficit de las administraciones se sitúe en el 7,7% del PIB, los analistas elevan este porcentaje hasta el 8,4% de media aunque algunas grandes entidades reputadas en el análisis de las cifras macro como CaixaBank llegan incluso a elevar el déficit público al 9,2% del PIB durante este año.