Sánchez quiere prorrogar Presupuestos porque el PIB crece un 3,2% pero pidió elecciones subiendo un 2,9%
Pedro Sánchez dice que no pasa nada por prorrogar los Presupuestos porque han permitido crecer al 3,2% pero pidió elecciones en 2018 cuando subía al 2,9%


La hemeroteca es mortal para cualquier político, nadie de ningún partido político está a salvo, pero en el caso de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, roza lo extraordinario. Sánchez ha defendido esta semana que no pasaría nada por prorrogar este año los Presupuestos de 2023 -ya prorrogados en 2024- porque son tan buenos que han llevado a España a crecer un 3,2% el año pasado. Este es el argumento de Sánchez para defenderse de las críticas de, acabado marzo, no haber presentado todavía una propuesta de Presupuestos en el Congreso, como marca la ley.
Aunque no tan desafortunado como el argumento utilizado el martes tras el Consejo de Ministros por la portavoz, Pilar Alegría, que dijo que no iban a presentar los Presupuestos sin tener los apoyos para «no hacer perder el tiempo» a los ciudadanos y al Congreso, la idea de Sánchez se le vuelve en contra porque a principios de 2018 el entonces líder de la oposición exigió a Mariano Rajoy convocar elecciones si no presentaba unos nuevos Presupuestos -lo hizo poco después, en marzo-.
En ese momento la economía española crecía al 2,9%, apenas unas décimas menos de lo que ha crecido el PIB en 2024, un 3,2%. Pero Sánchez ha defendido esta semana que unos Presupuestos se pueden prorrogar si la economía crece, algo que no tuvo en cuenta para exigir a Rajoy elecciones en 2018 -poco después, en junio, le planteó una moción de censura, que ganó con el apoyo del PNV-.
Tanto el de Alegría como el de Sánchez son argumentos del Gobierno para defender una situación insólita que nace en la falta de apoyos del Ejecutivo para sacar adelante las cuentas públicas. El PSOE no tiene el apoyo de Junts –tiene siete diputados en el Congreso– y tampoco el de los partidos a su izquierda si quiere ampliar el gasto en Defensa, como obligan la UE y la OTAN.
Ni Sumar ni Podemos apoyarían unas cuentas que elevaran el Presupuesto de Defensa para comprar barcos y aviones de guerra, como han repetido estos días, por lo que el Gobierno no tiene margen para presentar una propuesta y cumplir con la ley.
A este respecto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló esta semana que el Gobierno sí ha cumplido con la Constitución porque presentó en dos ocasiones una propuesta de techo de gasto, paso previo para los Presupuestos, que fue tumbada las dos ocasiones en las Cortes. «La Constitución la hemos cumplido porque hemos presentado dos veces el techo de gasto», ha dicho Montero.
Pero el Gobierno, según apuntó Sánchez esta semana en su comparecencia en el Congreso para hablar de Defensa, está pensando ya más en los Presupuestos de 2026 ante la imposibilidad de cuadrar los apoyos. Antes tendrá que aprobar un Plan de Defensa en el que detalle cuánto va a incrementar el gasto en esta materia y de dónde lo va a sacar el dinero, dado que los Presupuestos están prorrogados.
Tiene que ser antes de junio, cuando hay prevista una reunión de la OTAN en la que los socios de España le reclamarán ese incremento del gasto. De momento, la ministra Montero señaló el jueves que con estas cuentas y debido a que el déficit ha sido dos décimas inferior al previsto, un 2,8%, «tenemos ahí dos décimas de PIB que podemos utilizar para gasto en Defensa y para otras partidas». Dos décimas equivale a unos 3.000 millones de euros, cantidad desde luego insuficiente para las exigencias de Bruselas.