Sánchez prepara un ‘decretazo’ social de precampaña con ayudas para dependencia y familias pobres
El Gobierno no se contentará con ampliar el permiso de paternidad, quiere lanzar un potente mensaje el próximo viernes con medidas sociales que tendrán impacto directo en el déficit público.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a poner toda la carne en el asador en el Consejo de Ministros del próximo viernes, el último de la legislatura. Además de las medidas en materia de Igualdad que se dispone a aprobar, el Ejecutivo prepara otras de calado social para mandar un claro mensaje a sus electores de izquierdas. Entre otras, ampliar el subsidio de los parados de más de 52 años, ayudas para las familias en situación de pobreza severa o para los cuidadores no profesionales de personas dependientes, según confirman a este periódico fuentes del Ejecutivo.
Todas esas medidas tendrán un impacto directo en el déficit, que ya de por sí vive un año complicado puesto que sin Presupuestos aprobados, España mantiene sus compromisos con la Unión Europea en materia de déficit. Esto significa que el próximo Gobierno tendrá que aprobar ajustes de unos 13.000 millones de euros para evitar que se descontrolen las cuentas públicas, lo que tendría un impacto nefasto para la imagen de España ante los mercados financieros y ante la Comisión Europea.
Entre los puntos a destacar se encuentra el incremento de las cuantías mínimas de las pensiones de incapacidad permanente total para menores de sesenta años, que pasarán a ser de casi 6.000 a casi 7.000 euros. Por otro lado, la cuantía de las prestaciones familiares de la Seguridad Social pasa a ser de 341 euros en cómputo anual y de 588 siempre y cuando los ingresos no alcancen los 10.500 euros.
Además, los artistas en espectáculos públicos se mantendrán en el Régimen General de la Seguridad Social durante sus periodos de inactividad de forma voluntaria, siempre y cuando acrediten, al menos, 20 días en alta con prestación real de servicios en dicha actividad en el año natural anterior.
Sin embargo, nada de esto parece importarle a Pedro Sánchez, que quiere lanzar una batería de reales decretos electoralistas para hacer precampaña desde La Moncloa antes del inicio de la campaña para el 28-A.
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