Sánchez dispara el déficit de la Administración central un 45,1% en los dos primeros meses del año
El déficit del Estado se ha incrementado en un 45,1% en enero y febrero sobre los dos primeros meses de 2020, previos a la pandemia del coronavirus. Según los datos facilitados este miércoles por el Ministerio de Hacienda, las necesidades de financiación de Estado se han situado a cierre de febrero en 16.247 millones de euros, lo que supone ya un 1,31% del PIB. El Gobierno preve para todo el año un 7%, cifra considerada excesivamente optimista por los expertos nacionales e internacionales que lo sitúan en el entorno del 10%. Este 2020 ha cerrado en el 11%, por lo que la reducción será mínima según algunos organismos económicos.
Según los datos publicados este miércoles por el departamento que dirige María Jesús Montero, este repunte del déficit se debe tanto a un aumento del gasto (del 5%) como a una caída de los ingresos (del 12,9%). Se están comparando dos meses de 2021 con los dos primeros meses de 2020, cuando no había empezado todavía la pandemia y las restricciones a la movilidad, aprobadas en marzo.
En términos primarios -es decir, sin tener en cuenta los intereses de la deuda-, el déficit fue de 12.802 millones (el 1,03% del PIB), un 72,2% superior al de 2020. En los dos primeros meses del año, los ingresos del Estado ascendieron a 21.840 millones de euros, un 12,9% menos, debido tanto al efecto contable de la reversión al Estado de dos tramos de autopistas de peaje en 2020 como a una caída de la recaudación tributaria de más del 7%.
El IVA recaudó 9.804 millones, un 5,9% menos; el IRPF, 3.218 millones, un 8,4% menos, y el impuesto de sociedades, 840 millones, un 21,7% más. Por lo que respecta a los gastos, se situaron en 38.087 millones, un 5 % más, unos datos que también están afectados por el impacto contable de la reversión de las autopistas, si se descuenta este efecto el repunte es del 10,3%.
El aumento del gasto se debe a las mayores transferencias corrientes, entre ellas las destinadas a la Seguridad Social para financiar el SEPE o el ingreso mínimo vital y a las comunidades autónomas como anticipo del sistema de financiación.
Los consumos intermedios crecieron un 29,1 %, en parte por los 173 millones dedicados a la compra de vacunas, y la remuneración de asalariados, un 2,5 %, tras la subida salarial de los funcionarios. El coste de los intereses de la deuda bajó un 8,1 %.
La administración central concentra la mayor parte del déficit
Hacienda también ha publicado los datos de ejecución presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas, salvo las corporaciones locales, del mes de enero, que se saldó con un déficit de 8.157 millones de euros -teniendo en cuenta las ayudas financieras-, un 0,66% del PIB, tras incrementarse en un 32,2% con respecto al mismo mes de 2020.
La mayor parte del déficit se concentró en la administración central, con 7.223 millones, un 0,58% del PIB, una cifra un 8,2% superior a la de 2020. Las comunidades autónomas elevaron su déficit un 48,2% en enero, al alcanzar los 1.365 millones (un 0,11% del PIB), mientras que la Seguridad Social logró un superávit de 431 millones (0,03% del PIB), un 69,8% inferior al del año pasado.
La previsión de déficit del Gobierno para este año es del 7,7% del PIB -5,2 % para la administración central, 1,3 % para la Seguridad Social, 1,1 % para las comunidades autónomas y 0,1 % para las corporaciones locales-, aunque dado que las reglas fiscales europeas están suspendidas no se trata de un objetivo oficial, sino de una estimación.