Sánchez castiga a la economía madrileña al retrasar su avance a nuevas fases: más paro y menos actividad
La economía de la Comunidad de Madrid está sufriendo los efectos de la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de rechazar las propuestas de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de acelerar la vuelta a la normalidad para reactivar la economía de la comunidad. El resultado es que Madrid está siendo castigada al incorporarse menos trabajadores a su empleo que la media nacional al tiempo que menos autónomos han reabierto sus negocios.
Sánchez ha negado en varias ocasiones a la presidenta Ayuso el paso de Madrid a nuevas fases de la llamada desescalada, lo que ha dejado a la región en su totalidad con los negocios más tiempo cerrados. Primero fue el pase a la fase 1, y posteriormente mejoras dentro de cada fase para poder reactivar la economía, «el motor económico de España», como ha repetido en varias ocasiones Ayuso -llegó a denunciar a Sanidad ante el Tribunal Supremo, y este mismo martes ha recurrido al Supremo un real decreto del Ejecutivo-.
La consecuencia es que en Madrid el ritmo de incorporación de los trabajadores a su empleo está siendo menor que la media nacional y peor que el País Vasco, por ejemplo, una de las regiones que más rápidamente ha avanzado en la desescalada.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo, a cierre de mayo había en Madrid 3.133.483 personas afiliadas a la Seguridad Social, 145.572 personas menos que a finales de febrero, último mes antes de que se declarase el estado de alarma y el cierre de los negocios y el confinamiento de los ciudadanos. En febrero, un total de 3.279.055 trabajadores estaban dados de alta la Seguridad Social. El descenso es del 4,4%.
El porcentaje de personas que aún no han recuperado su puesto de trabajo respecto a febrero en Madrid es superior al de la media nacional, que en su mayoría ha ido por delante de Madrid en la desescalada -según Ayuso, en algunos casos incluso con peores datos de contagios que la región madrileña-.
En el conjunto del país, la reducción de afiliados a la Seguridad Social entre el 28 de febrero y el 31 de mayo es de 694.100, un 3,6% de caída. A cierre de mayo, había en España 18.556.128 personas afiliadas, frente a los 19.250.228 de finales de febrero. Madrid supone el 21% de la caída del conjunto del país.
La diferencia de Madrid con, por ejemplo, el País Vasco, región que ya está en fase 3 y que ha gozado de permiso del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para incluir mejoras en las fases de la desescalada, es aún mayor que si tomamos la media nacional. En el País Vasco, en mayo hay 26.266 personas menos afiliadas a la Seguridad Social que en febrero, lo que supone un descenso del 2,7%.
En Cataluña, comunidad que ha estado en línea con Madrid sólo en Barcelona y su área metropolitana, avanzando el resto de la región más rápidamente, el descenso de afiliados desde febrero es de 126.234, un 3,6%, en línea con la media nacional. Sólo Andalucía, que también ha estado en dos provincias con las limitaciones del Gobierno, presenta un dato peor que Madrid, al caer un 4,6% su número de afiliados: 146.951. Ayuso acusó a Sánchez de «llevar a la ruina» a Madrid por no permitirles el pase a la fase 1 a mediados de mayo.
Autónomos
En cuanto a los autónomos, Madrid vuelve a registrar el peor dato, incluso peor que Andalucía. La comunidad que preside Ayuso presenta en mayo una caída de 7.273 afiliados de este colectivo, un 1,8% menos que en febrero. La media nacional es del -1,2%. Cataluña registra un -1,2%, País Vasco, un -0,8%, y Andalucía, un -1,1%.
Un informe de la organización de autónomos ATA presentado este lunes fijaba en el 84% el porcentaje de negocios que abrirían en Madrid esta semana, hasta el 12 de junio. Es el tercer peor porcentaje de España, tras las Islas Baleares y las Canarias. Muchos negocios de hostelería en Madrid no han abierto ni siquiera en fase 2 debido a que sigue siendo imposible hacer rentable el negocio con las restricciones impuestas por el Gobierno.
A tenor de los datos de ATA, unos 60.000 autónomos de Madrid no han iniciado todavía su actividad.