La promesa de Sánchez de pagar lo que en 2018 se aleja: la luz apunta a una subida del 35% en octubre
Cuenta atrás para Pedro Sánchez. El pasado mes de septiembre, tras varias jornadas de récords históricos de la luz, el presidente del Ejecutivo se comprometió a que los españoles pagarían de luz a finales de año lo mismo que en 2018. A menos de tres meses para que finalice el año, tras unas medidas que no están teniendo un gran efecto sobre los recibos de miles de españoles y con un mercado mayorista cuyos precios máximos intradía se han instalado en los 200 euros/MWh, la promesa del presidente socialista parece estar cada vez más lejos.
«Estamos trabajando con un plan para llegar a un compromiso concreto, y es que al final de 2021 los españoles echen la vista atrás y vean que han pagado en la factura de la luz una cuantía similar y semejante a la que pagaron en 2018», afirmaba Sánchez. Algo que, si se tienen en cuenta las últimas estimaciones, parece ser ya otra de las promesas incumplidas del Gobierno. Y es que la factura eléctrica se ha disparado aún más en los primeros siete días de octubre y de mantenerse los mismos precios durante todo el mes el usuario medio pagaría 135,57 euros, un 109,8% por encima de los 64,61 euros de hace un año.
Y no sólo eso: la factura de la luz apunta a un 35% más cara que en el mes de septiembre, cuando el recibo medio se situaba en los 87,40 euros. Esto supone un incremento de 48 euros en comparación con el mes anterior, cuando se incorporaron las nuevas medidas del Gobierno para intentar controlar las subidas de la electricidad, quedando totalmente anuladas.
La factura media anual de 2018, a la que aspira el Ejecutivo, se situaba en los 64,37 euros, muy lejos de los más de 84,03 euros de factura media anual que se registran hasta el momento, según los datos de EnergyLive. Sin embargo, si nos fijamos en años anteriores, el recibo de la luz era mucho más bajo. En 2020, se situaba en los 40,3 euros de media, mientras que en 2019 alcanzaba los 53,41 euros. De esta forma, el presidente del Gobierno vuelve a hacer trampas, escogiendo el precio más caro de los últimos diez años.
La promesa de Sánchez de pagar por la luz lo mismo que hace tres años se aleja cada vez más sobre todo teniendo en cuenta los ceses de actividad de las centrales nucleares que se producirán en noviembre y la gran dependencia del exterior de productos como el gas natural, el cual, por diversos conflictos en países exportadores, se está encareciendo en los últimos meses.
En comparación con nuestros homólogos europeos la situación de nuestro país no es mucho mejor. España es el tercer país de la Unión Europea con el recibo medio del mes de octubre más caro -199,54 euros-, sólo por detrás de Italia que se dispara hasta los 217,79 euros y Portugal, cuyo precio medio del mes de octubre es 0,04 euros menos que en España.
Sánchez se aleja cada vez más de su promesa de pagar la luz como en 2018 y eso que es el año en el que los consumidores pagaron la factura eléctrica más cara de la última década. Y no es casualidad. Con una factura de la luz desbocada que bate récords de manera diaria, sumada a las medidas poco efectivas que está llevando a cabo el Gobierno de coalición, muy optimista hay que ser para frenar esta escalada en los precios. Si echamos la vista atrás, se puede observar cómo desde que Sánchez está en la Moncloa el precio de la luz se ha convertido en un lujo al alcance de pocos.